En el marco de la Copa del Mundo Femenina, Georgia Evans, jugadora de rugby internacional por Gales, ha sido objeto de comentarios sobre su apariencia. La atleta ha respondido públicamente, afirmando que su estilo personal no detracta en absoluto de su rendimiento en el campo de juego.
Críticas sobre su imagen en lugar de su juego
Desde el inicio del torneo en Inglaterra, Georgia Evans ha captado atención tanto por sus habilidades deportivas como por su estilo único. Accesorios como un lazo rosa, esmalte de uñas a juego y pestañas postizas han provocado reacciones sexistas en redes sociales, donde algunos opinan que su apariencia no es «compatible» con el rugby.
Aclaración en Instagram
Inconforme con estas críticas, Georgia Evans lanzó un mensaje a través de su cuenta de Instagram. En su publicación, recordó que su maquillaje y accesorios «no afectan en nada» sus habilidades, su competencia o su pasión por el deporte. Además, se atrevió a declarar que «lleva un poco de Barbie a la fiesta» en una disciplina que tradicionalmente ha sido considerada masculina.
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Apoyo y rendimiento deportivo
A pesar de la eliminación de Gales frente a Canadá (42-0), la actuación de Georgia Evans ha sido elogiada: sus placajes, su trabajo defensivo y la calidad de su juego han sido destacados por la prensa, incluida la BBC. La Welsh Rugby Union también ha expresado públicamente su respaldo a la jugadora, condenando las observaciones sexistas que ha recibido.
Más allá de su experiencia personal, Georgia Evans ha subrayado la importancia de permitir a niñas y niños practicar deportes sin necesidad de renunciar a su estilo o identidad. Su mensaje ha circulado ampliamente en línea, convirtiéndose en un símbolo de emancipación y un firme llamado contra los estereotipos de género en el deporte.