Dirigen, influyen y transforman. En 2025, varias mujeres ocupan posiciones clave a nivel mundial. Al frente de instituciones internacionales, gigantes de la tecnología, emporios de lujo o en el corazón de movimientos sociales, estas mujeres imponen una potencia concreta, visible y medible. A continuación, un recorrido por algunas de las figuras más influyentes.
Ursula von der Leyen, la mujer más poderosa en la política mundial
Reelegida al frente de la Comisión Europea para un segundo mandato que comenzó en julio de 2024, Ursula von der Leyen ha sido designada por Forbes como la mujer más poderosa del mundo en 2024 y 2025. Ella guía las grandes orientaciones de la Unión Europea en temas cruciales: transición energética, inteligencia artificial, regulación de plataformas digitales y geopolítica.
Su influencia se extiende más allá del continente europeo: es una de las pocas mujeres en ocupar un cargo de poder ejecutivo supranacional en un mundo aún dominado por figuras masculinas. Bajo su presidencia, la UE ha fortalecido su posición frente a China y Estados Unidos en normativas industriales y digitales.
Ursula von der Leyen can be criticized, for her top down style or her tendency to centralize power. But one thing is clear: under her leadership, the European Union 🇪🇺 is undergoing a profound transformation.
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— Frid 🇪🇺🦌 (@Frid45) 22 de agosto de 2025
Lisa Su, la CEO que redefine el poder tecnológico
Al frente del gigante de semiconductores AMD desde 2014, Lisa Su se mantiene en 2025 como una de las figuras clave de la tecnología mundial. Bajo su liderazgo, AMD ha experimentado un crecimiento exponencial, compitiendo con Intel y Nvidia y posicionándose en áreas esenciales: centros de datos, IA generativa, consolas de videojuegos y chips de alto rendimiento.
Lisa Su aparece en los rankings de Fortune y Forbes como una de las CEO más influyentes. Además, es una de las pocas mujeres asiáticas en liderar una empresa tecnológica cotizada en Wall Street, encarnando la excelencia científica, la visión estratégica y el liderazgo industrial.
Lisa Su: Find the toughest problems and volunteer to solve them. pic.twitter.com/p3qRmxS0xv
— mitsuri (@0xmitsurii) 7 de agosto de 2025
Delphine Arnault, el poder del lujo a la francesa
Hija de Bernard Arnault, pero sobre todo, una dirigente consolidada, Delphine Arnault ha sido desde 2023 la presidenta y directora ejecutiva de Christian Dior Couture, joya del grupo LVMH. En 2025, se posiciona como una de las figuras más poderosas de la industria del lujo mundial, como lo señala Business of Fashion.
Primera mujer en dirigir una maison del grupo, encarna una nueva generación de liderazgo: internacional, exigente y centrado en la sostenibilidad. Bajo su dirección, Dior ha fortalecido su crecimiento, ampliado su clientela en Asia y multiplicado proyectos culturales y creativos en una escala global.
MacKenzie Scott, el poder silencioso de la filantropía
No dirige un país ni una empresa, sin embargo, MacKenzie Scott, exesposa de Jeff Bezos, posee un inmenso poder: el de redistribuir miles de millones. Según Forbes, en este año 2025, ya ha donado más de 16 mil millones de dólares a organizaciones sin fines de lucro en todo el mundo.
¿Su particularidad? Actúa sin fundación, sin equipo de comunicación y sin una estrategia de visibilidad. Selecciona estructuras locales, a menudo invisibilizadas, con un objetivo claro: reducir las desigualdades sistémicas, especialmente raciales y sociales. Se la considera una de las filántropas más influyentes de la historia moderna, rompiendo los moldes del mecenazgo tradicional.
MacKenzie Scott donated $436 million for affordable housing, her biggest known donation since pledging to give away most of her wealth.
Her est. wealth is $48 billion — less than the $52 billion her ex-husband Jeff Bezos has made during the pandemic (about $11.5M every hour). pic.twitter.com/MUKoonBRo0
— AJ+ (@ajplus) 22 de marzo de 2022
En definitiva, el poder de las mujeres en 2025 ya no se limita a una sola esfera. Es político con Ursula von der Leyen, tecnológico con Lisa Su, económico y cultural con Delphine Arnault, pero también social con MacKenzie Scott. Estas mujeres no son una excepción, sino una “nueva norma”: la de un liderazgo femenino que transforma profundamente las estructuras del poder mundial.