Investigadores suizos han desarrollado una tecnología que podría convertir la servilleta menstrual en una aliada de la salud. La idea es simple, brillante y llena de promesas: analizar la sangre menstrual para detectar enfermedades que a menudo son difíciles de diagnosticar.
Una servilleta que esconde mucho más de lo que parece
Durante décadas, la sangre menstrual ha sido considerada un “desecho”, ignorada por la medicina y a menudo rodeada de tabúes. Sin embargo, cada mes, millones de personas en el mundo proporcionan información biológica de un valor increíble, sin que ningún médico la examine. ¿Y si este fluido, que ha sido invisibilizado, se convirtiese en la clave para comprender mejor nuestro cuerpo y detectar patologías serias? Este es precisamente el objetivo de « MenstruAI », una innovación de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH Zurich).
A simple vista, « MenstruAI » parece una servilleta menstrual cualquiera. Sin embargo, bajo su apariencia ordinaria se esconde un sensor revolucionario, colocado sin electrónica, capaz de detectar biomarcadores directamente en la sangre menstrual.
¿Cómo funciona?
Una simple reacción de color se activa en una tira de papel: cuanto más oscura es la coloración, mayor es la concentración de la proteína objetivo. Luego, basta con un vistazo o una foto desde un smartphone para que una aplicación dedicada traduzca el resultado utilizando inteligencia artificial.
En pocas palabras, la servilleta se convierte en una especie de “test rápido”, al estilo del Covid-19, pero aplicado a la salud ginecológica. Y a diferencia de los análisis de sangre convencionales, aquí no se requiere toma de muestras, ni agujas, ni citas médicas complicadas: solo un gesto ya presente en la vida de todas las personas menstruantes.
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Tres proteínas, un mundo de posibilidades
Para este prototipo, los investigadores se han enfocado en tres proteínas clave:
- La proteína C-reactiva, marcador de inflamación.
- El CEA, utilizado como marcador tumoral.
- El CA-125, relacionado con la endometriosis y el cáncer de ovario.
Solo tres biomarcadores, pero que ya abren la puerta a un seguimiento valioso y a la detección precoz de patologías que a menudo no son diagnosticadas a tiempo. Imagina: en lugar de esperar años de dolor o síntomas ignorados, una simple servilleta menstrual podría alertar en el momento adecuado e incitar a consultar a un médico.
Del laboratorio a la vida cotidiana
Por supuesto, « MenstruAI » está aún en sus primeras etapas. Tras un primer estudio de viabilidad exitoso, se espera que una centena de voluntarios prueben la tecnología para comparar sus resultados con los análisis de laboratorio, informan los investigadores. ¿El objetivo? Verificar su fiabilidad teniendo en cuenta las variaciones naturales de la sangre menstrual según los ciclos y las personas.
Ya, los científicos trabajan codo a codo con diseñadores para derribar barreras psicológicas. Porque más allá de la técnica, se trata también de cambiar nuestra percepción: la sangre menstrual no es “sucia” ni vergonzosa; al contrario, es un recurso biológico valioso.
Devolver la importancia a la salud de las mujeres
Si « MenstruAI » genera tanto entusiasmo, es también porque llena un vacío enorme. Como señala Lucas Dosnon, doctorando y primer autor de el estudio: « Hasta ahora, la sangre menstrual ha sido considerada un desecho. Demostramos que es una fuente valiosa de información ». Este hecho revela, sobre todo, un déficit histórico de atención a la salud de las mujeres en la investigación médica.
La ambición de la servilleta « MenstruAI » es, por tanto, doble: proporcionar una herramienta accesible, incluso en regiones donde el acceso a la atención médica es limitado, y participar en un movimiento más amplio que busca otorgar a la salud ginecológica la importancia que merece. Además, los investigadores suizos aclaran que « MenstruAI » no reemplaza un diagnóstico médico, sino que actúa simplemente como un alerta. Esta servilleta menstrual podría permitir escuchar a nuestro cuerpo de otra forma, seguir la evolución de ciertos síntomas y, sobre todo, consultar antes de que la situación se agrave.
En definitiva, la menstruación, durante mucho tiempo silenciada o estigmatizada, podría convertirse en una verdadera fuerza de conocimiento y prevención. Después de todo, ¿por qué la mitad de la humanidad debería seguir siendo ignorada por la investigación médica? Una simple servilleta menstrual podría cambiar el escenario.