Recrear en la actualidad las fotografías que nos marcaron en la infancia es el audaz desafío del proyecto fotográfico “Back to the Future”, impulsado por la fotógrafa argentina Irina Werning. Desde 2010, ha capturado a modelos que reproducen el entorno, la expresión y la vestimenta de viejas instantáneas. Entre humor, emociones y nostalgia, estos diptycos conmueven nuestra percepción del tiempo que transcurre.
Una reconstitución minuciosa, entre arte y memoria
Cada imagen requiere una recreación casi cinematográfica: cada lugar, luz y accesorio se eligen meticulosamente para ajustarse al recuerdo original. Irina Werning lleva la semejanza hasta el más mínimo detalle, revelando que, aunque crecemos, no cambia lo esencial de nuestra identidad visual.
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Un proyecto viral y universal
Rápidamente, este juego fotográfico se convirtió en un fenómeno viral en Internet y se estableció como un referente mundial, inspirando a miles de personas a intentar la experiencia. Con más de 250 retratos realizados en 32 países, la serie fue publicada en un libro y utilizada en campañas publicitarias, ilustrando cuán universales son la emoción y la nostalgia.
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La potencia del recuerdo puesto en escena
Para Irina Werning y los participantes, recrear una foto de la infancia suele ser más que un simple recuerdo; es un momento íntimo y colectivo. Entre risas, ternura y melancolía, cada díptico revela el poder del pasado en nuestras vidas adultas.
Este fascinante proyecto invita a cada persona a un paseo por el tiempo y recuerda que lo esencial de nuestra historia familiar siempre permanece vivo en nosotros.
