El soufflé de potimarron con queso de cabra es una receta deliciosa que añade un toque de calidez y confort a su mesa. Perfecto para una cena en familia o entre amigos, combina la dulzura del potimarron con la riqueza del queso de cabra. Esta receta, a la vez simple y elegante, le permitirá sorprender a sus invitados sin complicarse. Siguiendo estos pasos detallados, podrá realizar un plato exquisito y lleno de sabor.
Ingredientes
Utensilios
Preparación
Paso 1
Precaliente su horno a 200°C (termostato 6-7). Unte generosamente los moldes para soufflé individuales y déjelos en el refrigerador.
Paso 2
En una olla, derrita la mantequilla a fuego suave. Agregue la harina de una vez y mezcle rápidamente con una varilla hasta obtener un roux (mezcla de harina y grasa cocidos juntos).
Paso 3
Vierta la leche gradualmente, sin dejar de batir, para obtener una bechamel suave. Agregue la nuez moscada, la sal y la pimienta.
Paso 4
Incorpore el puré de potimarron a la bechamel, luego el queso de cabra desmenuzado. Mezcle hasta que el queso se funda y la mezcla sea homogénea.
Paso 5
Separe las claras de las yemas de los huevos. Agregue las yemas a la mezcla y mezcle bien.
Paso 6
Monte las claras a punto de nieve firme con una pizca de sal utilizando una batidora. Incorpore delicadamente las claras montadas a la preparación con una espátula, realizando un movimiento de abajo hacia arriba.
Paso 7
Reparta la preparación en los moldes para soufflé, llenándolos tres cuartos. Hornee inmediatamente durante 25 a 30 minutos, sin abrir la puerta del horno durante la cocción.
Paso 8
Sirva de inmediato, al salir del horno, para disfrutar de la ligereza del soufflé.
Mi consejo de chef
Para evitar que el soufflé se hunda demasiado rápido, asegúrese de no abrir la puerta del horno durante la cocción. También puede agregar una cucharada de fécula de maíz a la preparación para reforzar la consistencia del soufflé.
Maridaje de platos y vinos
Sirva este soufflé de potimarron con queso de cabra acompañado de un vino blanco seco y afrutado, como un Sancerre o un Pouilly-Fumé. Estos vinos, con notas minerales y de cítricos, se combinarán a la perfección con la dulzura del potimarron y el carácter del queso de cabra.
El soufflé tiene sus orígenes en Francia en el siglo XVIII. Su nombre proviene del verbo ‘souffler’, que describe perfectamente el espectacular hinchamiento de este plato durante la cocción. Tradicionalmente considerado un plato sofisticado, el soufflé puede ser preparado en diversas versiones, dulces o saladas, adaptándose a todas las estaciones.
