La tartine es un platillo sencillo y sabroso que puede convertirse en una experiencia culinaria memorable cuando se le añaden los ingredientes adecuados. Hoy, les presentamos una receta de tartine con queso crema, repollo rojo y manzana, ideal como entrada o para un almuerzo ligero. Fácil de preparar, esta receta deleitará su paladar con un equilibrio de sabores y una textura crujiente.
Ingredientes
Preparación
Paso 1
Lave y corte finamente el repollo rojo. Reserve en un bol.
Paso 2
Pelé y corte la manzana en láminas delgadas. Añádalas al repollo rojo.
Paso 3
En un bol pequeño, mezcle la miel, el aceite de oliva, la sal y la pimienta. Vierta esta vinagreta sobre la mezcla de repollo y manzana, y revuelva bien.
Paso 4
Tueste ligeramente las rebanadas de pan de campo.
Paso 5
Esparza generosamente el queso crema sobre cada rebanada de pan tostado.
Paso 6
Añada la mezcla de repollo rojo y manzana sobre el queso crema.
Paso 7
Espolvoree nueces picadas para agregar un toque crujiente.
Mi consejo de chef
Para intensificar el sabor, puede marinar el repollo rojo en la vinagreta durante una hora en el refrigerador antes de usarlo. Esto permitirá que el repollo absorba los sabores y se vuelva más tierno.
Maridaje de platos y vinos
Para acompañar esta tartine, un vino blanco seco como un Sauvignon Blanc o un Chardonnay sin roble se complementarán perfectamente. Su frescura y aromas frutales realzarán los sabores de la manzana y del queso crema.
La tartine es un platillo tradicionalmente europeo, especialmente popular en Francia e Italia. Se asocia a menudo con la simplicidad y la convivialidad, ideal para una comida rápida o un brunch entre amigos.
