El crumble de parmesano es una deliciosa variación de este postre tan conocido, transformado aquí en una entrada sublime que conquistará tu paladar. La combinación del crujiente crumble con la suavidad del parmesano ofrece un contraste de texturas y sabores simplemente irresistible. Esta receta es sencilla y rápida de preparar, perfecta para impresionar a tus invitados durante una cena.
Ingredientes
Utensilios
bandeja de horno
Preparación
Paso 1
Precalienta el horno a 180°C (termostato 6). En un gran bol, mezcla la harina, el pan rallado y el parmesano rallado.
Paso 2
Agrega la mantequilla cortada en pequeños trozos. Trabaja la mezcla con las yemas de los dedos hasta obtener una textura arenosa.
Paso 3
Incorpora las hierbas de Provenza, la nuez moscada, la sal y la pimienta.
Paso 4
Dispón la mezcla sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Rocía con aceite de oliva.
Paso 5
Hornea durante 25 minutos hasta que el crumble esté dorado y crujiente.
Paso 6
Deja enfriar durante unos minutos antes de servir.
Mi consejo de chef
Para un crumble aún más sabroso, puedes añadir semillas de sésamo o amapola a la mezcla antes de hornear. Esto aportará un toque adicional de crocancia.
Maridaje de comidas y vinos
Este crumble de parmesano se acompaña perfectamente con un vino blanco seco como un Chablis o un Sauvignon Blanc, que realzará los sabores del parmesano.
Información adicional
El crumble tiene origen británico y tradicionalmente se elabora con frutas. Esta versión salada permite reinterpretar este clásico, añadiendo un toque mediterráneo gracias al parmesano y a las hierbas de Provenza.