Muchas celebridades recurren al bisturí y a tratamientos estéticos para alterar sus rostros. No son solo aquellas estrellas que han alcanzado la madurez quienes caen en esta tentación. Desde jóvenes, muchas de ellas se someten a rellenos labiales y levantamientos de pómulos con el fin de lograr una belleza a medida. Desde Kylie Jenner hasta Bella Hadid, aquí se muestra cómo lucen sin estas modificaciones estéticas (parecen casi personas distintas).
Cuando la IA quita la ‘máscara de plástico’
Antiguamente, la cirugía plástica atraía principalmente a las estrellas cuyas carreras ya estaban consolidadas. Esta práctica les permitía ignorar el paso del tiempo y mantener el mismo aspecto que tenían en sus años de gloria. La mayoría, sin embargo, ha lamentado esta decisión al ver los resultados, a menudo desastrosos, en su reflejo. Mientras las grandes figuras del pasado tienen dificultades para aceptarse tras pasar por el quirófano, las nuevas generaciones buscan cambiar sus rostros desde mucho más temprano.
Lejos de ser un fenómeno exclusivo de los personajes de la televisión, la cirugía se observa en numerosos rostros famosos: beldades en la flor de la vida que desfilan en pasarelas o aparecen en grandes campañas publicitarias. Una creadora de contenido decidió preguntar a ChatGPT sobre cómo serían los rostros de algunas estrellas internacionales sin intervención estética. Sin filtros ni labios inflados, sin narices esculpidas ni mejillas rígidas. Simplemente una simulación de cómo podrían lucir si mantenían sus rasgos naturales. En el video, desfilan figuras conocidas… pero ligeramente diferentes. Y este contraste resulta desconcertante: creemos conocerlas al dedillo, y de repente, parecen ajenas.
De Hailey Bieber a Kendall Jenner, rostros irreconocibles
Estas estrellas que acaparan titulares y son presentadas como ‘iconos’ tienen una influencia innegable sobre la sociedad. Sin embargo, estas musas modernas que muchas mujeres toman como modelo son difíciles de replicar, incluso con el mejor contouring del mundo. Sus retratos han sido moldeados y ajustados a través de una cirugía que se ha vuelto tristemente común y que ya no interesa solo a las mujeres de 60 años de clase alta.
Si bien la cirugía ofrece una belleza ‘a la carta’, en realidad da la impresión de estar clonando a mujeres. No es de extrañar, ya que simplemente calca los estándares de belleza sobre quienes la buscan. En este video, las celebridades están completamente ‘al descubierto’. Es como si se hubiera eliminado un filtro de una fotografía, y esto dice mucho sobre la profunda raíz de la cirugía en nuestra percepción pública.
Hailey Bieber muestra rasgos menos definidos. Bella Hadid tiene una nariz menos afinada y contornos más gruesos. Al ver a Kylie Jenner, la sorpresa es enorme: sus labios pierden el volumen icónico y su rostro se redondea. El efecto de ‘muñeca glamorosa’ desaparece, dejando ver a una joven con un aire más serio, casi tímido. Kendall, por su parte, se muestra con una nariz más ancha y labios menos marcados. Menos ‘supermodelo’, más chica del vecindario. Finalmente, el video concluye con Chrissy Teigen. Aquí, el impacto es tal que se vuelve casi irreconocible: nariz ancha, rostro menos estructurado y expresión apagada. La exmodelo parece haber perdido lo que la hacía destacar, pero paradójicamente, adquiere un aire más humano.
La moraleja es clara: la belleza no se compra con unos cuantos billetes. Se reside en una nariz heredada de un abuelo, en una sonrisa imperfecta, en mejillas redondeadas. La cirugía no hace milagros, la genética sí: nos hace únicos. Aquellos que entregan su imagen a un cirujano, incluso el más experimentado, dejan su autenticidad en la puerta y se convierten en una ‘réplica’ de las normas actuales.
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Más que un buzz: un espejo de nuestras obsesiones
Más allá del espectáculo, este montaje invita a la reflexión. ¿Por qué nos resulta tan inquietante ver estos rostros más cercanos a la realidad? Quizás porque la cirugía estética, omnipresente en Hollywood y en Instagram, ha llegado a definir nuestra percepción de la belleza. Este video no ridiculiza a las celebridades, sino que nos muestra un espejo: el de una época obsesionada con la modificación, las inyecciones y el bisturí. ¿Y si la verdadera revolución hoy en día fuera aceptar las imperfecciones de nuestro rostro en lugar de esconderlas?
Aceptar que el encanto supera la simetría
Porque lo que revela este fenómeno es también una verdad: ningún nariz, boca o pómulo tiene el poder de generar carisma. El encanto de una persona reside en otro lugar: en su actitud, su sonrisa, su mirada, la confianza que irradia. Quizás, en el fondo, este video no solo ‘desnuda’ a las estrellas, sino que nos invita a reconsiderar nuestra relación con la belleza y a preguntarnos si, tras la obsesión por lo perfecto, no estamos perdiendo aquello que realmente da encanto: la autenticidad.
Quizás el verdadero mensaje detrás de este video no sea juzgar a estas estrellas, sino recordarnos que la belleza nunca ha sido una cuestión de simetría perfecta. El encanto se encuentra en la imperfección – y quizás esto sea lo que más se lleva hoy en día.