Una serie de hechos inexplicables han ocurrido desde hace 15 días en una casa ubicada en calle Esperanza número 3322 de la población Fe y Esperanza del sector Alerce Sur en la comuna de Puerto Montt. Un colchón que se incendió solo, la destrucción de dos biblias, humo en el cañon de la estufa sin que hubiese fuego en la combustión lenta, objetos volando, vidrios que se quebraron, fueron parte de los incómodos momentos que debió soportar la familia que ayer domingo decidió hacer públicos los acontecimientos y llamar a Carabineros por sucesos que podrían tratarse de telekinesis (movimiento de objetos a distancia) o pirokinesis (creación de fuego a distancia) ambos fenómenos producidos por una fuerza síquica, sin origen físico.
Los uniformados de la Sexta Comisaría fueron testigos de varios hechos y a la vez víctimas ya que un cuchillo voló y casi provocó una herida en la espalda del cabo segundo Boris Olavarría González, a quien el chaleco antibalas lo salvó de las lesiones de este objeto, tal como lo comentó en una transmisión que realizó anoche en vivo la página de Facebook Puerto Montt Informa, indicando que “Al ingresar al domicilio pudimos percatarnos que de forma sorpresiva caían especies del entretecho, igualmente cuando yo iba saliendo por la puerta un cuchillo color negro de aproximadamente unos 15 centímetros pasó rozándome la espalda y gracias a Dios tenía el chaleco antibalas por lo que no me produjo alguna lesión. Igualmente se pudo apreciar humo que salió de una parte del interior del domicilio y no había nadie”.
La página de Facebook RTV Noticias y Emergencias Puerto Montt también hizo una transmisión donde entrevistaron al director de la Dideco de la Municipalidad de Puerto Montt, Arturo Sánchez, quien habló con los residentes de la casa y le comentaron que los hechos serían provocados por la dueña de casa «dado que donde ella va se producen estas situaciones, se rompe la loza, se revientan los vidrios, cosas así”. Un joven ocupante de la casa relató que hace 15 días se caían los vasos en el pasillo, se quebraron los vidrios, se cayó la cómoda, se destruyeron dos biblias y otros objetos religiosos; debido a la peligrosidad de estos fenómenos tomaron la determinación de dar a conocer los difíciles momentos que vivieron como familia.
La Municipalidad de Puerto Montt entregó la asistencia necesaria a los tres afectados quienes debieron pasar la noche en una sede social del mismo sector.