Puerto Montt y la gran influencia de la música electrónica en un libro de Wladimir Soto

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Wladimir Soto Cárcamo, antropólogo de profesión, se devora cada libro que llega a sus manos, es dueño de una cantidad innumerable de publicaciones que ya no caben en su casa y que ha debido ocupar otros espacios para guardarlos; recurre a ellos frecuentemente e investiga cada dato porque hace muchos años es escritor, en cada hoja plasma sus ideas y cada nuevo texto tiene un análisis de sociedad. Es fanático de la música electrónica y le sigue la pista desde que llegó a Puerto Montt. Ello lo llevó a escribir «Un viaje por la música electrónica en Puerto Montt», la define como una crónica posmoderna que sigue la ruta del estilo sonoro desde el 2014 hasta el 2016 en Puerto Montt, historias desde la perspectiva del público hacia el escenario para conocer todas las vertientes que han surgido en la ciudad y que son la base de la importancia que tiene la música electrónica a nivel local.

En opinión de Wladimir Soto, Puerto Montt está en el segundo lugar a nivel nacional en relevancia de la música electrónica bajo Santiago y sobre Valdivia y Valparaíso, considerando la cantidad de adeptos en la capital de la región de Los Lagos, los espacios disponibles y los exponentes que se han ido incrementando.

Las raíces de la música electrónica en la zona parten, a su juicio, con la onda disco y luego en el año 1987 aparece el álbum «Colores de Chiloé» de Bordemar, donde se comenzaron a explorar ritmos electrónicos con el uso del sintetizador. En los años 90 aparecieron los primeros DJ y desde el 2000 se fue masificando. Puerto Varas y Frutillar también han entrado en el circuito de la electrónica.

«Me gusta mucho la música electrónica, tiene muchas tendencias para todo tipo, desde lo más alternativo hasta lo más comercial. Es muy democrática, cualquiera puede bailar aunque no tenga pareja, refleja un individualismo muy marcado, por eso en Europa ha pegado fuerte, explora emociones y sentimientos de todo tipo», expresó Wladimir Soto Cárcamo.

Buscando la razón de la irrupción de la música electrónica y su característica de individualidad, el escritor añade que “siempre mis libros tienen un análisis del tipo de sociedad. Hay una individualización de los sujetos muy marcada, producto de la cultura del consumo que se transformó en un consumo absoluto y la persona se va quedando más centrada en su nicho. Se ha cuestionado la política, la religión, y la música en sí, los espacios colectivos también están cuestionados, y lo que le queda a la gente es desconectarse”.

El antropólogo espera este año o el próximo publicar una nueva unidad de cuentos con historias alternas en el sur de Chile, o sea, cómo se habría desarrollado el sur si hubiesen ocurrido ciertos acontecimientos.

El lunes 30 de mayo a las 19 horas será el lanzamiento del libro «Un viaje por la música electrónica en Puerto Montt» en la sala Mafalda Mora del Teatro Diego Rivera, publicación que está disponible en Sotavento Libros de Puerto Montt y pronto llegará a Santiago.