La noche del martes 5 de mayo de 2015, Deportes Puerto Montt celebraba el ascenso a la Primera B tras dos años y medio en Segunda División, trofeo que llegó de la mano del director técnico Erwin Durán Santander; hoy 15 de mayo de 2016 el mismo estratega está a 180 minutos de poder subir con los albiverdes a Primera División, para acompañar a otros albiverdes (Deportes Temuco) en la serie de honor del fútbol chileno. Pero aun faltan dos partidos frente a Everton de Viña del Mar, un encuentro en la región de Valparaíso el miércoles 18 de mayo a las 20.30 horas y el final en el sintético del Bicentenario Chinquihue, el domingo 22 de mayo a las 13 horas.
Minutos más tarde de haber ganado a Iberia por 4 goles a 0, Erwin Durán respiraba más tranquilo, de buen humor, cansado pero orgulloso de la labor que hicieron sus dirigidos que enfrentaron hoy su tercer partido en 7 días (El lunes frente a Ranger en Puerto Montt, el jueves con Iberia en Los Ángeles y hoy domingo de local en el partido de vuelta con Iberia).
Durán Santander reveló que la convicción de que se podía llegar a la final de la liguilla se hizo presente desde que empezó la segunda rueda «sabíamos que podíamos llegar y que teníamos el juego, las condiciones para estar a esta altura del campeonato ante un posible ascenso».
«Este equipo tiene mucha confianza y cuando un equipo tiene la confianza que tenemos nosotros es muy peligroso para cualquiera. Nunca confiados, siempre con mucho respeto por el rival, pero sabemos lo que jugamos, sabemos lo que queremos, estamos muy claros, estamos muy fuertes sobre todo sicológicamente y la verdad es que hoy día ver jugar al equipo de esa forma tres partidos de mucha intensidad en siete días no cualquiera lo hace», dijo el técnico.
La fuerza que mostró el equipo Durán la atribuyó a «el hambre que tienen de triunfo, el hambre de que hablen de ellos, las ganas que tienen de pasar por Puerto Montt y que nuestro nombre dé una alegría».
«A esta altura no estamos trabajando física ni tácticamente, más que nada tenemos que tratar de recuperarnos y hacernos cada vez más fuerte sicológicamente porque ahora tenemos un desafío muy grande. Nos esforzamos, nos sacrificamos, pero nunca perdimos la fe ni la convicción que lo podíamos lograr», destacó el DT de los delfines que ya comenzará a trabajar para las 3 horas de juego que quedan por delante pensando en el objetivo: ganar y subir a Primera División.