Esta tarde cerca de las 18 horas murió el empresario y ecologista Douglas Tompkins, al sufrir un accidente en kayak en el lago General Carrera, a unos 50 kilómetros de Chile Chico, en la región de Aysén. Tompkins era parte de un grupo de seis personas extranjeras que desde el domingo estaban en la zona y que efectuaban una travesía en kayak por el lago de casi 980 kilómetros cuadrados de extensión. El fuerte viento y oleaje habría incidido en el volcamiento que sufrieron tres personas, dos de las cuales permanecen en el Hospital Regional de Coyhaique, mientras tanto Douglas Tompkins falleció producto de la severa hipotermia debido a que estuvo por lo menos 1 hora y 15 minutos en las heladas aguas del lago, de acuerdo a lo informado por el capitán Rodrigo Díaz, gobernador marítimo de Aysén, en entrevista con CNN Chile.
La alarma se activó durante esta mañana cuando a través de un teléfono satelital avisaron a la Fundación Pumalín, con asiento en Puerto Varas, para que inicien los llamados de emergencia tras lo cual concurrió al lugar la Armada – que no estaba en conocimiento previo de la actividad – además de un helicóptero particular enviado desde la Fundación. Esta aeronave divisó a las personas y se sumó el helicóptero de la Armada más una patrullera marítima, trasladando a las personas hasta el hospital de Coyhaique.
Tompkins ingresó con 19 º celsius de temperatura corporal, aumentando tras la reanimación a 23 º celsius, pero pese a todo el esfuerzo del equipo médico no pudo resistir, falleciendo cerca de las 18.30 horas de hoy.
Douglas Tompkins
Según el sitio web http://www.tompkinsconservation.org, Douglas Tompkins creció en Millbrook, Nueva York, pero partió hacia el oeste a los 17 años para esquiar y escalar. En 1964, fundó The North Face para confeccionar y vender equipamiento para el aire libre. Pocos años después, se dirigió al sur, en un viaje por la carretera a la Patagonia, para escalar el Monte Fitzroy, surfeando, esquiando y escalando a lo largo del camino. Esta aventura fue documentada en la película Mountain of Storms. Al regresar, fundó la empresa de ropa Esprit junto con su primera mujer, Susie. Bajo su administración, Esprit creció hasta convertirse en una empresa multinacional con más de US$1 billón en ventas. A fines de los ochenta, Doug se empezó a interesar cada vez más en el activismo ambiental (y a desencantarse con el fomento de la cultura de consumo), llevándolo a vender su parte de Esprit. Creó Foundation for Deep Ecology, y al poco tiempo después se fue a vivir al sur de Chile para concentrarse en la conservación.
Ya en el año 2012, en una entrevista publicada por la revista Patagon Journal, daba claras señales de su postura frente al medio ambiente y a su opción de cambiar los fríos colores del mundo empresarial por los vivos paisajes de la patagonia. El periodista Jimmy Langman le consultó:
– ¿Qué te trajo a la Patagonia?
- Vine por primera vez en 1961. Entonces conocía esta parte del mundo realmente bien. Sabía que quería vivir fuera de una gran área urbana como es San Francisco, una vez que me libere de los negocios, también quería tener un campo. Busqué y éste es un lindo lugar del mundo. Tengo muchos amigos acá por los años que pasé escalando. También soy un activista forestar y, a fines de la década de los 80, Yvon Chouinard, Alan Weeden y yo mismo ayudamos a comprar el bosque Cani, cerca de Pucón. Eso como que me hizo dar el primer paso (en la conservación de la Tierra). Luego alguien nos contó acerca de un campo en Riñihue, que estaba unido a otro pedazo de tierra sobre el que nos contó Rick Klein en Cahuelmo. Fuimos a mirarlo y una cosa llevó a la otra.
– ¿Qué tipo de cosa cultivas?
- En lo que estoy realmente interesado es en los cultivos altamente diversos versus el tipo de agricultura industrial y monocultural. Incluso aunque algunos de nuestros campos son grandes los dividimos en campos más pequeños. Huertos en una sección, manejo orgánico, construir tierra de cultivo. Si sólo tuviera más tiempo, si tuviera otra vida entonces la dedicaría cien por ciento a la agricultura, porque creo que si el mundo quiere lograr salir de esta crisis eco-social, si no cambia la agricultura no hay esperanza. Tiene el impacto más grande en los paisajes, el agua y el clima. Necesitamos un modelo completamente nuevo de agricultura y producción de alimento.