Un llamado para defender la construcción del Museo Monte Verde, en la comuna de Puerto Montt, realizó la diputada Marisol Turres. “En septiembre pasado, algunos medios de prensa informaron que la Fundación Monte Verde, estudiaba cambiar el emplazamiento del Museo y construirlo en la cuenca del Lago Llanquihue. Por ello, desde la Cámara de Diputados solicité antecedentes de esa Fundación, y con sorpresa tomé conocimiento que el Consejo de Defensa del Estado cuestionó las modificaciones a sus estatutos, es decir esa entidad privada ni siquiera tiene una directiva vigente y legalmente constituida”, indicó la parlamentaria UDI.
“Asimismo, esa entidad hace varios años no ha cumplido con su deber legal de hacer llegar los antecedentes de asambleas ni su información financiera al Ministerio de Justicia. Es decir, una Fundación de derecho privado que no cumple con la ley pretende construir el Museo de Monte Verde en algún lugar que sólo sus directores al parecer conocen” sostuvo.
La diputada Turres recordó que en Monte Verde se encontraron vestigios de un asentamiento humano que data desde hace 12.500 años, como la huella de la pisada de un niño, cuerdas, estacas, maderas, cuero de mastodonte, entre otros elementos, y que se estima que otro sitio contiguo no explorado aún podría tener 33 mil años. Tan importante ha sido este hallazgo que este descubrimiento realizado en la década de los setenta obligó a replantear toda la teoría sobre el poblamiento americano de Clovis.
“Todos los chilenos debemos agradecer el trabajo extraordinario del geólogo Mario Pino de la Universidad Austral de Valdivia, del antropólogo norteamericano Tom Dillehay y de su equipo. Comprendo su frustración porque el Museo no se concrete hasta hoy y vean en este proyecto de privados la solución. Pero, el patrimonio cultural y los restos arqueológicos no son de la fundación Monte Verde. Conforme al derecho chileno, son de todos los habitantes de este país. Además, este sitio arqueológico está en Puerto Montt, y eso debemos defenderlo” indicó.
“La Fundación lleva el nombre de Monte Verde pero no es la dueña del patrimonio cultural del sitio arqueológico. Me parece muy bien que sus directores y socios desarrollen sus actividades, pero no es aceptable que la usen para apropiarse de un patrimonio de todos los chilenos. El proyecto de Museo no puede convertirse en un emprendimiento más de privados”, afirmó la diputada.
“Monte Verde pertenece a la gente, pertenece al país y está en Puerto Montt, puerta de entrada a la Patagonia austral. Por eso, el museo debe quedarse aquí», finalizó.