Libros, cuadernos, estuche, colación, delantal… No es menor la carga que día a día deben transportar los estudiantes que, en su espalda o arrastrando, llevan pesadas mochilas. Kinesiólogo asegura que una distribución asimétrica puede generar problemas como la escoliosis. La clave es prevenir.
Eduardo Mellado Quintana, kinesiólogo y profesor de Biomecánica de la Universidad San Sebastián, plantea que “es importante definir qué tipo de carga es la más adecuada para los usuarios, considerando aspectos como la edad, la cantidad de carga que debe transportar, el tamaño y tipo del bolso y la contextura física del niño, entre otros”.
Dice que, sin ninguna duda, “la distribución simétrica de la carga es lo más adecuado. Por lo tanto, las mochilas se recomiendan más que los bolsos de un solo tirante, dado que éstos producen desviación frontal del raquis más conocida como escoliosis, generada por las cargas asimétricas sobre la espalda”.
Los problemas no acaban ahí. Dependiendo de la cantidad de carga que el menor transporte, se pueden presentar dificultades hasta en la ventilación pulmonar e incluso riesgo de caídas. “Un exceso de carga obliga a la persona a mirar en dirección más vertical que horizontal, esto es con la mirada hacia el suelo y, al intentar corregir para horizontalizar la mirada, a través de extensión de cuello y cabeza, eso genera una postura que produce trastornos músculo esqueléticos a nivel cérvico braquial, es decir, en la zona del cuello irradiado a las extremidades superiores”, dice Eduardo Mellado.
Manos libres
¿Cuánta carga puede transportar un niño? ¿Qué se puede considerar muy excesivo para su contextura y edad? El académico responde que “no hay un estándar sino que depende de cómo la sienta el propio niño”. Hace hincapié en que no le debe ocasionar molestias.
En cuanto al modelo, está claro que son preferibles las mochilas y, entre éstas, muchos padres optan por aquellas con ruedas sobre todo si se trata de niños en edad pre escolar o en los primeros años de educación básica. Eduardo Mellado asevera: “se recomiendan en tramos cortos, ya que, como son tiradas con una sola mano, ocasionan ciertos desbalances”.
Plantea que el uso de mochilas con ruedas “se aconseja siempre que no se sobrepase los límites de carga que es capaz de arrastrar el niño y, además, los padres deben insistirle a sus hijos que tengan cuidado a la hora de atravesar las calles, así como al subir a la locomoción”.
Para evitar que los pequeños lleven tanto peso junto, algunas familias optan por distribuirles la carga en distintos bolsos. El kinesiólogo dice que no es una buena solución “ya que la gran ventaja del uso de la mochila, aparte de la mejor adaptación al cuerpo, es que libera las manos para interactuar mejor sea al tomar la locomoción colectiva o para transportar algún objeto que no quepa en la mochila como los trabajos de arte”.
En tanto que para la colación, Mellado sugiere que usen “una lonchera adicional adosada a la mochila”.
Desde qué edad
En las calles aledañas a los colegios de manera frecuente se ve a los padres cargando mochilas. El profesor dice que un niño desde la educación pre escolar puede cargar un bolso, claro que pequeño y con escasa carga. “Esto los va acostumbrando a su uso y a mejorar la postura de la espalda, considerando que, por lo general, a estos niños los trasportan en vehículo y sólo trasladan la mochila de la sala de clases hasta el furgón, sea cargándola o de arrastre”.
En el otro extremo, los jóvenes de educación superior suelen transportar sus útiles en la mano lo que no resulta adecuado por las incomodidades y la poca funcionalidad, puntualiza Mellado.
El académico recalca en la necesidad de velar por un buen uso de las mochilas para evitar “trastornos y desbalances en el sistema locomotor y músculo esquelético en general, pudiendo estos desbalances ser perpetuados como es el caso de la escoliosis, dolor de espalda, cuello brazos, entre otras”.
Consejos
-Los bolsos de un solo tirante, debido a que se trata de una carga unilateral, genera desbalance músculo esquelético. Por eso es recomendable el uso de mochilas, las que tienen mejor distribución de la carga y además ayudan a corregir la postura del tronco.
-Evite sobrecargar la mochila, ésta se debe adecuar a la edad y contextura del alumno.
-Las mochilas con ruedas no se deben arrastrar por largos trayectos, en especial si las llevan niños en edad pre escolar.