“Quien no entienda que este movimiento se caracteriza por la diversidad de posturas y formas de pensar, y que eso no significa un quiebre, tendrá que abrir los ojos”. Con estas palabras, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago y vocero de la Confech, Camilo Ballesteros, respondió a la prensa ante las consultas sobre eventuales conflictos internos en el movimiento estudiantil.
Ello, luego de que otros representantes expresaran que hay diferencias sobre los acercamientos con los partidos políticos, pero que siguen trabajando en unidad por los objetivos superiores.
En una concurrida conferencia de prensa, el dirigente estudiantil de la universidad estatal fue enfático al reiterar que en una instancia que reúne a tantos actores, dirigentes y bases, como lo es el estudiantado, “es lógico que existan diferentes formas de pensar y actuar, pero hoy estoy dando a conocer las resoluciones tomadas por la Confech”.
De acuerdo con Camilo Ballesteros, “estamos en una etapa de procesar un largo tiempo de movilizaciones, las complejidades que ello tiene y analizando posibles errores cometidos, pero la Confech está más unida que nunca”.
Proyección del movimiento
Sin duda, la Ley de Presupuesto significó un punto de inflexión dentro del conflicto educacional. Y en ese sentido, el representante estudiantil de la U. de Santiago expresó que hoy el estudiantado “se encuentra programando la continuidad del movimiento, una vez aprobado el presupuesto, porque creemos que esto no termina aquí”, concluyó el dirigente.
Si bien la Confech ha sostenido algunas reuniones con representantes del mundo político -como la realizada ayer en el Congreso con la diputada independiente Alejandra Sepúlveda-, han expresado también su abierto rechazo a la aprobación presupuestaria, aduciendo que en ningún caso responde satisfactoriamente a las demandas de fondo.