Defensa solicitará que se declare prescrita la acción penal en contra de un hombre de 52 años que confesó haber matado a su tío de un hachazo en la cabeza.
El defensor penal público que representa al imputado, Carlos Jiménez, explicó que pretende solicitar la prescripción del delito, por el que fue formalizado el imputado de homicidio Sergio Villarroel (52), y que habría ocurrido el año 2000 en un fundo ubicado en un sector rural de la comuna de Los Muermos.
“Pretendemos esperar resultados de nuevas pericias forenses que determinarán la data de muerte para solicitar al Tribunal de Garantía de Puerto Varas la prescripción de la acción penal”, dijo Carlos Jiménez.
El abogado agregó que la primera autopsia realizada al cuerpo de la víctima, José Navarro Navarro (56), reveló una data de muerte de 10 años aproximadamente y como este delito prescribe a los 10 años de ocurrido, correspondería aplicar esta medida.
Durante la formalización del imputado, realizada el 7 de septiembre, se fijó un plazo de 120 días para realizar los nuevos peritajes al cuerpo de José Navarro, los cuales deberían certificar en qué año falleció.
Antecedentes
El caso quedó al descubierto luego de que familiares de José Navarro presentaran una denuncia por presunta desgracia el año 2010. Pasado cerca de un año y medio de búsqueda, Sergio Villarroel se enteró de las diligencias y se acercó a declarar a la Fiscalía Local de Puerto Montt, lugar en el que confesó haber matado a su tío con un hacha. Según declaró, todo se produjo después de que él cortó leña y entró a la casa del fundo que cuidaba su tío. En el interior de la vivienda ambos comenzaron a discutir por la distribución de las labores del campo. En un momento todo se salió de control y –dijo- su tío trató de herirlo con un cuchillo. Fue en ese momento en el que él se defendió golpeándolo con la parte posterior del hacha que portaba, causándole la muerte. Al día siguiente, agobiado por lo que había hecho, cavó un hoyo de aproximadamente un metro, envolvió el cuerpo con sábanas y frazadas y lo enterró durante 10 años.