El martes recién pasado se inauguró la Planta Pureo, emplazada en la isla Quihua en Calbuco, instalaciones de almacenamiento de combustible que se recibirá vía marítima y que se distribuirá desde la zona del río Toltén (región de La Araucanía) hasta Quellón en Chiloé. Horas después de la apertura se registró el derrame de petróleo que – según cifra informada por radio Bío Bío – sería de 30 mil litros, ocasionado por la rotura de una válvula en una cañería que conecta a un estanque.
Ante esto los parlamentarios de la zona reaccionaron molestos; la diputada Marisol Turres expresó que “es inaceptable que se produzca este tipo de filtraciones en una instalación que se supone debía ser la más moderna de su tipo en el país. Es urgente que las autoridades encargadas del control de las actividades de la Planta, constaten la real magnitud del derrame, y controlen su avance, para evitar que produzca consecuencias para las familias que viven en las cercanías». Junto con ello Turres solicitó que se paralice temporalmente el trabajo en la planta hasta que se pueda dar garantía de seguridad, “asimismo, oficiaré a la SEC, CONAMA, Dirección General de Aguas y a la Autoridad Sanitaria de Los Lagos, para que se constituyan en terreno, investiguen e informen sobre la magnitud real del derrame, especificando las medidas para evitar que se contamine el medio ambiente, especialmente las reservas de agua existentes”.
Por su parte el diputado Patricio Vallespín apuntó que se hicieron reparos a la instalación de la planta exigiendo mayores medidas de seguridad «sin embargo, no se ha cumplido la palabra empeñada, porque ahora somos testigos de este derrame, desconociendo además los alcances de este hecho”.
“No existe certeza de los efectos que esto pueda generar, si se está afectando el agua potable rural, o qué sectores se verán más afectados, si se contaminaron las napas subterráneas o no”, por lo anterior, Vallespín anunció que respaldará todas las acciones legales que interpongan los vecinos del sector.