Locales y oficinas han sufrido las consecuencias de actos vandálicos post marchas

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Víctimas de los gases lacrimógenos, del agua mezclada con químicos del «guanaco» y de los vándalos que aprovechan la ocasión para destruir lo que encuentren en su paso, han sido los trabajadores de oficinas, locales comerciales y los mismos usuarios de todos los recintos ubicados en calle O’Higgins, sitio donde se han originado enfrentamientos con carabineros por estar cerca de la plaza de Armas y ser una de las vías de llegada hacia la Intendencia.

Después de finalizada la marcha de ayer jueves, un grupo de desconocidos comenzaron a lanzar piedras, trozos de concreto, a sacar letreros, rejillas y hasta llegar a destruir una cabina telefónica sacándola de su base. La Superintendencia de Servicios Sanitarios, un local de pizzas, un cibercafé, una librería, una cervecería, un banco, la Corte de Apelaciones, un restaurant, un centro médico, una oficina de atención de la Corporación de Asistencia Judicial; todos se encuentran en las tres cuadras céntricas de calle O’Higgins donde usuarios y funcionarios han sufrido los efectos de los incidentes que ellos atribuyen a «descolgados», no a estudiantes.

En la Isapre Vida Tres, ubicada en la esquina de Benavente con O’Higgins, tres gruesos vidrios de más de 2,5 x 2 mts. fueron el blanco de las piedras que pasaron a centímetros de una usuaria que se encontraba atendiéndose en un módulo y de una trabajadora, los daños ascienden a casi un millón de pesos en el cambio de ventanales; además considerarán el refuerzo de las protecciones para que en las posteriores marchas, de ocurrir hechos similares, los nefastos efectos sean los mínimos.