Su preocupación por “los efectos colaterales de la incapacidad del gobierno en resolver la crisis en la educación”, planteó el diputado Patricio Vallespín (DC), quien junto con el Sindicato Interempresas de Manipuladoras de Alimentos, denunció el despido de trabajadoras producto de la paralización de las clases en colegios de Puerto Montt. “Ha quedado claro que como no ha habido una rápida solución del tema estudiantil, que se arrastra por más de dos meses, están pasando cosas que me parecen abusivas e injustificadas”, dijo el parlamentario.
Según explicó Vallespín, en la región de Los Lagos existen 735 manipuladoras de alimentos que producto de la problemática estudiantil tienen sus trabajos en riesgo. “Tenemos certeza que a lo menos nueve manipuladoras de alimentos han sido despedidas y se les ha dicho que cuando termine la crisis ellas serán recontratadas, pero no tenemos certeza de que esto se cumpla”, expresó el legislador, agregando que “lamentablemente estamos viviendo esta situación porque la licitación que se tenía que hacer- que por lo demás fue la causal por la que la directora nacional de Junaeb salió de su cargo- no se hizo como correspondía, y nuestras manipuladoras de alimentos no tienen contrato indefinido como correspondería, por lo tanto, por una doble negligencia del gobierno, hoy tenemos en riesgo el trabajo de 735 mujeres”.
El diputado recalcó que, como no se tiene certeza de las acciones que tomarán las empresas y los alcances reales del paro de escolares, es probable que también auxiliares y profesores sean despedidos o no cancelados sus sueldos. “Es urgente resolver el problema e instruir a las empresas prestadoras del servicio de alimentos que no continúen con esta práctica abusiva, de despidos injustificados por una situación en la que ellas no tienen culpa”, recalcó.
Asimismo, el diputado informó de la cláusula, a su juicio indebida, que presentan los contratos de las manipuladoras de alimentos, en la que se señala que se pone término a la relación contractual si baja el suministro de alimentos, si hay una disminución en los alumnos beneficiarios, o en caso de paro indefinido. “Con esto se está poniendo en riesgo la labor de las trabajadoras con elementos que son del riesgo, propio del giro de la actividad productiva de la administración de alimentos, y ellas no pueden ser víctimas de eso”, recalcó Vallespín.
Por lo anterior, solicitó que la Dirección del Trabajo revise el contenido del contrato.
María Barría, presidenta del Sindicato Interempresas de Manipuladoras de Alimentos, reiteró que “uno no sabe a futuro qué puede pasar si los niños siguen en paralización de actividades, pero somos nosotras las más perjudicadas”.
Por su parte, Patricia Woodhead, secretaria del sindicato, planteó la inquietud respecto a las 200 trabajadoras de Alilagos, empresa que efectuó los despidos, puesto que sólo se conoce de la desvinculación de nueve mujeres, desconociendo si durante estos últimos días se han realizado más despidos.