A partir de las 7:15 hrs. miles de peregrinos iniciaron el recorrido desde Puerto Montt con destino hacia la ciudad de Puerto Varas donde se le sumaron más fieles en la localidad de Alerce, vestidos con capas totalmente acondicionadas para la fuerte lluvia que los acompañó durante gran parte de lo que duró el Vía Crucis.
Asimismo, se observó desde las 7 de la mañana el gran operativo de seguridad desplegado a lo largo de los 20 kms. que unen la capital regional con la ciudad lacustre y así evitar cualquier percance mayor.
Con más de 5 horas de caminata, pasado el mediodía, la caravana hizo su entrada al sector de Puerto Chico, donde frente a la capilla Nuestra Señora de Fátima se realizó un pequeño alto, siguiendo el camino hasta el Monte Calvario, donde otras comunidades religiosas esperaban para juntarse a la entrada del recinto, en un escenario que se montó sobre un camión y cuyo principal orador fue el Arzobispo de Puerto Montt Cristian Caro Cordero, quien en un discurso valoró la valentía de los fieles que pese a las condiciones climáticas se hicieron presentes. Otro hecho significativo fue el perdón que pidió Monseñor Caro por los pecados que han cometido algunos miembros de la Iglesia Católica, finalizando con la bendición de la Virgen a todos los que concurrieron a este Vía Crucis.
Terminada la peregrinación por parte de los jóvenes, en la tarde el párroco Tomas Palma de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús celebró “La pasión de Cristo” en la capilla para posteriormente dirigirse en procesión hasta el Monte Calvario con la cruz al hombro, una vez en el lugar se hizo un recorrido por todas las estaciones, teniendo como destino final la cumbre donde hizo la última prédica.
Cabe recordar que esta procesión no se desarrollaba desde la época en que el padre Nicanor García era párroco de esta comunidad y durante este tiempo la ceremonia estuvo suspendida hasta la llegada del padre Palma a Puerto Varas, quien fundamentó que «éste es uno de los pocos lugares que existen en el mundo y es aquí donde se tiene que realizar el Vía Crucis y no por las calles de la ciudad».