La decisión de la justicia de dejar en prisión preventiva a los gendarmes José Poblete, Fernando Orrego y Fernando Riquelme en medio de la investigación por el incendio que afectó a la cárcel de San Miguel el 8 de diciembre de 2010, motivó a que el dirigente de la Ansog (Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería) César San Martín asegurara que es difícil entender que los funcionarios estén privados de libertad «por un delito que nunca cometieron».
San Martín afirmó que «se cortó el hilo por lo más delgado» y se pregunta dónde están los verdaderos responsables «que han liderado nuestra institución por cuoteo político y que cuando están conociendo la realidad penitenciaria son cambiados de servicio, se han invertido sumas importantes de dinero en la reparación, mantención de las redes de emergencias y cuando debieron usarse no cumplieron su objetivo de sofocar incendios», sostuvo, clamando por justicia para los gendarmes detenidos.