Eric Vargas se refirió a que la Iglesia, como posible interventor en el conflicto, debe tener «autoridad moral» para participar y valoró mea culpa de parlamentarios de la Concertación
Sumándose a los 34 huelguistas mapuches recluidos en diversos recintos penitenciarios quienes ya llevan 64 días sin ingerir alimentos, el Lonko de la comunidad Huilliche Lafkenche Eric Vargas Quinchamán comenzó al mediodía de hoy una huelga de hambre líquida en la sede de la CUT de Puerto Montt.
Mientras tanto en un Centro de Internación Provisoria de la comuna de Chol Chol, provincia de Cautín, los jóvenes Luis Marileo Cariqueo y José Ñirripil Pérez se mantienen en huelga de hambre líquida hace 12 días habiendo bajado ya más de 5 kilos de peso cada uno. Conversamos con Eric Vargas a escasos minutos de haber dado inicio a la huelga.
– Eric, ¿qué motivó a que se sumara a la huelga de hambre?
– La conciencia de ver cómo cada día nuestros hermanos, nuestros weichafes que están en huelga de hambre desde hace más de 63 días, debe tener reacciones en distintas partes de nuestro territorio y personalmente soy muy humano en esas cosas, que hay gente que está dispuesta a dar la vida por mantener la paz, por mantener la vida, mira que paradójico dar la vida por mantener la vida, la justicia y la libertad de nuestro pueblo.
Creo que las medidas tomadas por el Estado de Chile contra nuestro pueblo han sido tremendamente racistas sin excepción alguna, han habido algunas señales pero en lo concreto seguimos siendo los mismos esclavos de siempre del sistema. Cuando nuestros weichafes están dispuesto a dar la vida para mantener la vida de nuestro pueblo es como el llamado que hace nuestra Madre Tierra para que la defendamos.
– Si bien adherirse a la huelga es algo voluntario y considerando que los mapuches recluidos llevan 64 días sin ingerir alimentos ¿Pensó antes en iniciar la huelga?¿Por qué ahora?
– Si lo pensé antes… pero bueno aquí cuando hay que enfrentar algo siempre hay gente que va delante, otros iremos más atrás. Este conflicto no termina con levantarse esta huelga de hambre o con algunos hermanos más que están en riesgo de pasar a otra vida, la constante lucha va a seguir adelante.
– ¿Está de acuerdo con que jóvenes en Chol Chol se mantengan en huelga?
– Las comunidades, a diferencia de los pueblos más occidentales, somos autónomas, cada uno tiene su propia autonomía y nosotros respetamos esas decisiones, no tenemos autoridad para cuestionarlas y si ellos están dispuestos a entregar la vida por eso hay que respetar ese proceso.
– ¿Qué le pareció las declaraciones de Carolina Tohá y Ricardo Lagos Weber reconociendo que se cometió un error durante el gobierno de la Concertación en aplicar la ley antiterrorista?
– Me parece valorable que lo reconozcan, que hayan hecho un mea culpa. Cuando la ciudadanía entienda la cosmovisión de nuestro pueblo va a entender por qué en nuestro pueblo no existía la palabra perdón, no existe la palabra perdón, porque todo lo que uno hace hoy en forma mal intencionada mañana lo paga doble. Si ellos hacen un mea culpa simplemente lo valoramos.
– ¿Habría sido mejor que el mea culpa se hiciera en otro tiempo?
– Habría sido lo óptimo… pero bueno, eso es historia.
– ¿Reconocen como válida la intervención de la Iglesia Católica en el conflicto?
- Creo que hay que tener, como ellos mismos dicen, autoridad moral para poder participar en el proceso. No podemos desconocer que la punta de lanza del proceso de colonización en todos los territorios de los pueblos originarios lo llevaba la Iglesia y jamás ni siquiera han hecho un mea culpa respecto a este tema. Tienen una obligación moral de buscar sensibilizar, es parte de su propio pecado.
– ¿Hace falta un «nunca más», pedir perdón por parte de la Iglesia?
– Eso va a estar en manos de ellos, como dije en nuestra cosmovisión la palabra perdón no existe.
Por: Mauricio Sáez E.