Una treintena de científicos provenientes de países como USA, Brasil, Japón, Francia, México, Indonesia, Singapur, Bélgica, Nueva Zelanda, Canadá, Australia y Noruega,
además de varios chilenos, se reunieron este fin de semana en Maullín para conmemorar los 50 años del terremoto y tsunami de 1960. Durante dos jornadas de trabajo de campo, recogieron evidencias científicas de la historia de los tsunamis en el sur de Chile destacando además la posibilidad de conversar directamente con varios de los sobrevivientes del terremoto más grande de la historia de la humanidad.
El sábado en la noche, los expertos realizaron una charla ampliada con la comunidad, donde respondieron preguntas y debatieron en torno a los efectos del tsunami de 1960, las diferencias y similitudes con el del 27 de febrero.
Para finalizar el evento, el municipio presentó junto al profesional Marcelo Lagos, la primera etapa del plan de emergencia que se está implementando en la comuna. El geógrafo, destacó en su intervención que este es un tema que ha sido una preocupación constante del alcalde, desde mucho antes del reciente evento de Maule y Bío Bío, recordando que desde el año 2003 que él ha realizado charlas sobre “Cómo Sobrevivir a un Tsunami” en los establecimientos educacionales de la comuna.
“Somos una comuna de tsunamis y la gente nos puede visitar para conocer nuestro pasado porque Maullín es hoy una comuna segura” explicó el alcalde Juan Cárcamo mientras se exponía en plan de emergencia y simulación de inundaciones en el peor escenario, que será conocido esta semana por el Concejo Municipal.
Lo que el agua no se pudo llevar
Este sábado 22 de mayo, justo al cumplirse 50 años del terremoto y tsunami de 1960, el municipio de Maullín finalizó una semana de actividades conmemorativas de la catástrofe. En Quenuir Bajo, donde el agua sumergió al pueblo y obligó a relocalizarlo, el alcalde Juan Cárcamo, acompañado del Concejo Municipal, colocó la primera piedra de un memorial que se construirá el lugar donde fallecieron cerca de 100 personas por el tsunami. Durante la tarde, el gesto se repitió en la Villa de Maullín, donde también hubo víctimas fatales hace cinco décadas. Aquí, se inauguró un conmovedor memorial en la costanera donde la comunidad podrá recordar y mirar con optimismo el futuro.
“Desde 1999 que nos estábamos preparando para esta fecha trabajando con el geógrafo Marcelo Lagos y su equipo” señaló el alcalde Cárcamo aclarando que esta preocupación por conocer las zonas inundables y aquellas seguras, es anterior a la catástrofe del 27 de febrero. “Queremos homenajear a los fallecidos con una mirada de esperanza y optimismo en el futuro” agregó Cárcamo anunciando una serie de adelantos que servirán para potenciar el turismo de intereses específicos en el sector.