A principio del mes de Marzo, el concejal de la comuna de Puerto Varas, Álvaro Berger, solicito por medio de oficio a la inspección comunal del trabajo, realizar una fiscalización
a los diferentes locales gastronomicos, hoteleros y de características turísticas de Puerto Varas dado los constantes reclamos de trabajadores que sentían que se estaban cometiendo irregularidades en contra de sus derechos laborales.
Con las resoluciones de cada una de las fiscalizaciones realizadas, Berger señaló que «si bien se pudo constatar que existe un gran número de empresas vinculadas al turismo que actúan de manera responsable con sus trabajadores manteniendo el buen orden en el ámbito laboral, también existen empresas, en especial hoteles, que hacen todo lo contrario».
El concejal socialista manifestó que en las fiscalizaciones se detectaron irregularidades como «tener trabajadores sin contrato laboral, sin libro de registro de asistencia, ni los horarios que se cumplen al interior del trabajo, no tener descansos semanales, ni domingos libres, entre otras faltas, que desde mi punto de vista son graves, pues son atropellos que se encuentran sancionados por el Código laboral y de la misma manera lo entendió la Inspección del Trabajo, quien cursó multas millonarias, por infringir los derechos de los trabajadores».
«Nos parece preocupante esta situación, tenemos claridad que el turismo pasa por una crisis local, pero eso no tiene por qué ser una justificación para que los trabajadores sean atropellados de esta manera».
Berger indicó que «más escandaloso me parece que uno de estos mismos hoteles multados, después de esta fiscalización opte por instalar cámaras de seguridad en su interior, que no son precisamente para controlar la seguridad del local, sino para mantener al personal bajo constante vigilancia, pues estas cámaras de vigilancia fueron ubicadas fuera de los baños de los trabajadores, en los pasillos de trabajo y hacia la cocina».
«Hemos vistos decenas de practicas brutales contra los trabajadores, pero mantenerlos bajo el resguardo de cámaras de seguridad me parece sencillamente un acto que atenta contra la dignidad de cualquier ser humano, es el ejercicio más indigno que puede recibir un trabajador, son vigilados como si fueran verdaderos reos, eso es vergonzoso» señalo Álvaro Berger.