Han transcurrido casi cuatro semanas desde el día en que asumí como Directora Regional del Servicio Nacional
de la Mujer, en nuestra región, y empapándome de la multiplicidad de temas relacionados, hago uso de este espacio, en una fecha como esta, para llevar a la comunidad entera un cariñoso y entrañable saludo a todas aquellas mujeres que tienen el temple y el corazón de madre, y que relevan el rol sublime de caminar en la vida junto a sus hijos e hijas, a la vez que se encargan de no fallar en la multiplicidad de roles que nuestra sociedad actual demanda de ellas.
Hablar de la mujer hoy es, sin duda, reconocer en ella una especial capacidad por amalgamar distintas facetas diarias, la prensa de hoy me ayuda con algunos titulares: Cooperativa.cl destacó en su sitio web: Mujeres limpiaron calles de Talca como parte del plan de reconstrucción, y detalla que “32 jefas de hogar salieron a las calles por el programa ´Mujer Levantemos Chile´ con barrido de calles, limpieza de hojas y de alcantarillas” y el diario La Cuarta destaca en su Pág. 6 una entrevista a María Elena Muñoz (59) de Cauquenes, a quien pone como un ejemplo de espíritu de superación pues ella, con la administración de un quisco logró enviar a sus cuatro hijos a la universidad. El titular corresponde a una declaración de ella: “Eduqué a mis cuatro hijos en un cajón platanero”. La Segunda de antes de ayer destacó en Pág. 6: Desesperado clamor de madre: Para salvar a su hijo requiere traer células madres desde EE.UU. El procedimiento cuesta $ 18 millones y no está cubierto por la Isapre. Y así podría indicar muchos mas casos que en el anonimato reflejan la tarea diaria de mujeres que, por el solo afán altruista de obtener la felicidad de sus hijos e hijas trabajan incasablemente por su bienestar.
Definitivamente pienso que todos los grandes tratados de literatura que intentan dar respuesta al concepto racional sobre ser madre, no lo han podido lograr por cuanto quieren acotar y limitar aquello que desde el punto de vista de la afectividad, no tiene principio ni final. Por ello más allá de cualquier lógica científica que incorpora en el fenómeno de la maternidad lo biológico, psicológico, familiar y cultural, cuando la mujer valora a la criatura que tiene en sus brazos, rompe todos los esquemas del tiempo, las horas se transforman en minutos y sólo sintiendo el corazón de ese pequeño ser al lado del nuestro, pareciera que la vida tuviera una justa armonía, y esto definitivamente no responde a un juicio racional sino a un sentimiento del alma que perdura por toda la vida de ambos.
Chile comienza a vivir un problema que para sociedades desarrolladas se ha vuelto drama, los índices de maternidad han disminuido notablemente, en promedio las mujeres chilenas no alcanzan a los dos hijos, y eso, como sociedad debemos afrontar y proporcionar las herramientas que cooperen para revertirlo. Por lo mismo, y siendo al maternidad un bien social que hay que valorar proteger, cuidar e incentivar, es que me hace tanto sentido la iniciativa del Presidente Piñera, por introducir una mayor coherencia en las políticas publicas que protegen y apoyan a la mujer en su obra de “ser madres” y compatibilizar este hecho con su desarrollo personal y profesional, estas mejoras que involucran un total cambio de la legislación vigente, tendientes por ejemplo a flexibilizar y/o extender el posnatal, para facilitar a las madres y los padres el acompañar a sus hijos pequeños en su insustituible rol de ser los primeros educadores, a fortalecer a la familia y sus instituciones para en definitiva acoger como sociedad entera la tarea de brindar a nuestros niños, niñas y adolecentes una mejor perspectiva.
Estas innovaciones son necesarias, por cuanto la menor presencia femenina en el mundo del trabajo remunerado: empresas, directorios y otros, “ignoran la importancia y el beneficio que trae aparejado un enfoque distinto”, el flexibilizar las tareas cotidianas y compartir roles en todo ámbito de nuestra sociedad, generara la base de una familia mas armónica en donde nadie se sienta postergada/o por decisiones que a fin de cuenta benefician a la sociedad completa. Por ello mi reconocimiento para aquellas madres que generosamente han tomado en sus manos la noble misión de cuidar de los hijos e hijas, propios o no, en post de hacerlos personas de bien.
Evelyn Martínez
Directora Regional Sernam Los Lagos