Lo que constituye el sueño de toda familia, la casa propia, se ha transformado en una pesadilla para quienes compraron inmuebles en el sector habitacional Altos de Tenglo en Puerto Montt, etapas entregadas entre los años 2006 y 2007 que construyó la empresa Fourcade, absorbida a mediados de 2007 por Inmobiliaria Aconcagua.
Luego de tramitar los reclamos ante el Sernac y Fourcade y no existiendo una respuesta satisfactoria por parte del organismo que construyó, acudieron ante el diputado Patricio Vallespín, quien indicó que la constructoria tiene la obligación de garantizar por 3 años fallas de terminaciones y por 5 años fallas estructurales. Detallaron que en ningún momento se les permitió ver las viviendas antes de firmar el contrato de compraventa y que con éstas actitudes «se juega con la ilusión en momentos en que la casa propia constituye el cumplimiento de un sueño».
Alex Contreras, uno de los reclamantes, sostuvo que a 3 años de recepcionada su casa tiene el piso desnivelado, filtraciones, cerámicas quebradas, muebles de cocina que sin mediar presión o movimiento se rompieron, entre otras fallas. Lo anterior fue puesto en conocimiento de Sernac y de la propia empresa los que arreglaron algunos detalles pero en forma de «parche».
En otro pasaje del conjunto habitacional reside Juan Egenau, afectado por fallas en la construcción. Le entregaron la casa en el año 2006 y hace un tiempo hizo una ampliación en su vivienda, el maestro que realizó el trabajo levantó la alfombra cubrepiso notando que el radier (base de cemento) estaba agrietado, «mi casa tiene fecha de vencimiento» manifestó. Fourcade envió a una persona desde Temuco a evaluar los daños, sosteniendo que «el cemento que usaron en la casa es el mismo que se usó en el Mall»,
Otro hecho grave quedó al descubierto en la misma vivienda tras «quemarse» el computador, luego verificó que el enchufe estaba negro producto de un alza en el voltaje. Por ello llamó a SAESA para que revisen las instalaciones y así determinar la responsabilidad en la falla, personal de la empresa eléctrica decretó que debía cambiarse el sistema eléctrico completo. Incluso, recuerda Juan Egenau, una casa vecina se quemó por un cortocircuito.
Por si fuera poco comentó que el patio de la vivienda se transforma en una «laguna» con la lluvia, por encontrarse en desnivel respecto a construcciones colindantes. El temor de lo que pueda suceder a futuro creció en su familia cuando ocurrió el derrumbe en el sector Anahuac – que desplazó siete viviendas al canal de Tenglo- debido a que el conjunto habitacional se emplaza justo sobre el sector siniestrado. Agregó Egenau que Fourcade tampoco respetó un seguro de cesantía que le mencionaron al vender la vivienda, él se quedó sin trabajo y al presentar el finiquito, desconocieron lo ofertado.
Ambos vecinos perjudicados esperan que la revelación de estos antecedentes sirvan para que otras familias denuncien situaciones similares y se pueda interponer una demanda colectiva para resarcir los perjuicios provocados.
Por: Mauricio Sáez E.