La historia no la cuenta dos veces, Jorge Gutiérrez fué a buscar a su novia en su auto Daihatsu Charade, como todos los dias llegó a la esquina de Agustín del Castillo con Nueva Costanera, Vitacura, estacionando su joyita. Dentro del auto con la ventana abierta esperaba pacientemente hasta que llegó, no su novia, sino que un enorme árbol. El hombre al sentir el golpe atinó a reclinar el asiento y acomodarse lo más pegado hacia la puerta, maniobra que salvó su vida porque el árbol aplastó y destruyó completamente el automóvil.
Transeúntes impactados por lo que sucedió presagiaban lo peor, la novia justo apareció y vió el terrible panorama, pero Jorge, tal como si fuera Terminator salió de entre los metales retorcidos sin un solo rasguño. Hasta el lugar llegaron los equipos de emergencia, Bomberos, Carabineros, Seguridad Ciudadana, Chilectra y una empresa privada quienes no podían creer lo que veían.
Como si fuera guión de comercial o película, el suertudo hombre se retiró del lugar junto a su novia, aún tembloroso, tomando el vapuleado Transantiago.
Texto y fotos: Raúl de La Jara
