En el verano debido a la pérdida de sudor, se debe consumir un total de 2 litros de agua al día. Así se regulan las funciones del hígado, los riñones, el sistema digestivo, el inmunológico e incluso las articulaciones.
El agua hace bien. En especial, en estos días que los termómetros oscilan entre los 25 y 26 grados de temperatura. Y es que en verano nuestro organismo sufre algunas consecuencias por la pérdida de líquido y sales minerales, como dolor de cabeza, sensación de cansancio, falta de concentración o calambres. Por ello, la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) está promoviendo una cultura saludable en sus afliados y en la comunidad.
Según expertos el consumo normal de líquido debería ser de unos 1500cc (un litro y medio) por día. En el verano debido a la pérdida de sudor, el consumo de agua se debe incrementar en unos 500cc (medio litro), o sea, se debe consumir un total de 2 litros de agua al día. Así se regulan las funciones del hígado, los riñones, el sistema digestivo, el inmunológico e incluso las articulaciones. Pero sin duda, una de sus capacidades más importantes está relacionada con la termorregulación, ya que el agua ayuda a disipar la carga extra de calor, evitando variaciones de temperatura.
El Director Médico de la ACHS, Dr. Eduardo Mordojovich señala que una hidratación adecuada no sólo beneficia a nuestro organismo sino que también ayuda a perder peso. Esto porque disminuye el apetito y ayuda al cuerpo a metabolizar la grasa acumulada.
«Es importante hidratarse ya que con el paso de los años el porcentaje corporal de agua disminuye. En las personas mayores, decrece hasta un 50% y esta pérdida de agua afecta a todos los tejidos del organismo. Muchas personas no ingieren la cantidad de líquido requerida y por consecuencia sufren de estreñimiento, concentración de orina, acumulación de grasa, peor circulación sanguínea y digestión lenta», afirmó el director médico.
Para mantener una buena hidratación este verano el médico de la Asociación Chilena de Seguridad recomienda «beber agua aunque no se tenga sed, ya que así asegurarás tu hidratación; mantener una adecuada ingesta de agua diaria para eliminar toxinas y mantener los riñones en buen estado. Además se compensa la pérdida de agua que se produce a través de la orina y la transpiración.»
Agregó el facultativo que también se debe procurar tomar agua unas dos horas antes de realizar actividad física y que se «puede consumir agua a través de los alimentos sólidos, pues casi todos contienen algo de agua. Las frutas, verduras y hortalizas presentan una cantidad considerable de líquido», puntualizó Mordojovich.