Liceo Andrés Bello forma técnicos en refrigeración, orientados al cuidado del medioambiente

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150 estudiantes que cursan la especialidad de Refrigeración y Climatización en el Liceo Andrés Bello de Puerto Montt serán beneficiarios directos con la entrega de un set de equipamiento destinados para su proceso educativo.

Se trata de 24 equipos y herramientas de recuperación y reciclaje de gases refrigerantes para que sean utilizados por los jóvenes estudiantes en su aprendizaje como técnicos en la materia, con una perspectiva de cuidado del medio ambiente.

Este set de trabajo fueron entregados al Liceo Andrés Bello, luego que el Municipio de Puerto Montt formara parte del Programa de Recuperación y Reciclaje de Gases Refrigerantes, que desarrollada la Comisión Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) y que cuenta con financiamiento del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal y del Gobierno de Canadá.

Entre los equipos entregados al Liceo se encuentran un analizador de gases, dos equipos de recuperación y reciclador de gas, dos bombas de vacío, una balanza electrónica, dos test de acides de aceite, dos multitéster, nueve detectores electrónicos de fugas de gas, además de una serie de herramientas de trabajo, material que está evaluado en US$ 6.099 dólares.

Para el Alcalde de Puerto Montt, Rabindrantah Quinteros, esta implementación “permitirá mejorar la calidad de la educación de los estudiantes que cursan esta carrera técnica, además de contribuir en formar jóvenes con una conciencia en el cuidado del medio ambiente.  Ambos, son dos objetivos que forman parte de nuestro accionar como Municipio, en este camino de avanzar por mejorar la calidad de la educación que impartimos en la comuna”.

En la entrega del equipamiento estuvieron presentes los estudiantes que cursan la carrera de Técnico en Refrigeración y Climatización del Liceo Andrés Bello, la Directora del Establecimiento, Yolanda Barrientos, y Alfredo Went, Director (s) Regional de la Conama.

SOLO OCHO LICEOS BENEFICIADOS

En la ceremonia donde el Liceo Andrés Bello recepcionó los equipos, la autoridad comunal destacó que para el Municipio de Puerto Montt es un honor recibir este equipamiento dado que es un logro importante para la comuna ya que forma parte de un pequeño grupo de establecimeintos de educación elegidos por el Porgrama de Recuperación y Reciclaje de gases refrigerantes de la Conama.

A nivel nacional, Puerto Montt  es uno de las ocho comunas en donde se imparte la especialidad de refrigeración y climatización que fueron favorecidos con este programa que apunta a  mejorar sus prácticas educacionales.

Desde el año 2006, la CONAMA ha venido realizando una serie de iniciativas dentro de un Plan de Manejo de Refirgerantes para lo cual cuenta con el financiamiento del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal y del Gobierno de Canadá, a través de Environment Canada, y que tienen como objetivo reducir el uso de los clorofluorocarbonos (CFC) usados en el sector de refrigeración y climatización.

En este contexto, se entregarán alrededor de US$ 39.489, en 123 equipos y 10 sets de herramientas de recuperación y reciclaje de gases refrigerantes, a ocho establecimientos educacionales de enseñanza media, que imparten la especialidad de refrigeración y climatización, ubicados en las comunas de La Pintana, Cerrillos, Valparaíso, Los Andes, San Felipe, Talca, Curicó y Puerto Montt.

Los equipos donados permitirán a los establecimientos educacionales contar con un mayor equipamiento, que les permita impartir técnicas de buenas prácticas en refrigeración y de recuperación y reciclaje, y a su vez formar a técnicos de refrigeración y climatización que, con conciencia ambiental y protegiendo la Capa de Ozono.

LOS CFC Y LA CAPA DE OZONO

El CFC es la sigla como se conoce al clorofluorocarbono  y que corresponde a cada uno de los derivados de los hidrocarburos saturados y que se obtienen mediante la sustitución de átomos de hidrógeno por átomos de flúor y/o cloro, principalmente.

Debido a su alta estabilidad físico-química y su nula toxicidad han sido muy usados como líquidos refrigerantes, agentes extintores y propelentes para aerosoles. Fueron introducidos a principios de la década de los años 1930 por ingenieros de la General Motors, para sustituir a materiales peligrosos como el dióxido de azufre y el amoniaco.

La fabricación y empleo de CFC fueron prohibidos por el protocolo de Montreal en 1987, debido a que los CFC destruyen la capa de ozono.