«Ora para que Dios nos perdone» decía padre a su hija de 12 años después de que cometía abusos sexuales en su contra

535

La firme decisión de la directora de un colegio, de llamar a la PDI, dejó al descubierto un caso de abuso sexual sufrido por una de sus alumnas de sólo 12 años de edad sindicando como autor a su padre. Según lo señalado por el jefe de la BRISEXME Puerto Montt, la directora alertó de inmediato a la policía civil luego de enterarse del hecho y de haber avisado a la madre quién le había pedido no hacer nada ya que el padre es el sostén económico del hogar.

Una vez detenido, H.G.G. de 32 años, sin antecedentes penales, confesó los abusos realizados en contra de su hija mayor aduciendo que desde hace un tiempo la veía con otros ojos, es por ésto que realizaba especies de «juegos» en donde aprovechaba de tocar a la menor quien en un primer momento asumía que ésto era parte del cariño que un padre puede expresar, pero todo fué escalando en gravedad. La tarde del domingo, después de haber estudiado para una prueba, la menor se acercó a su padre y producto del cansancio se quedó dormida, momento que aprovechó el sujeto para abusar nuevamente de ella. En su estado de somnolencia la niña se percató de las tocaciones y al despertar vió que sus pantalones estaban más abajo de la rodilla, por lo cuál rápidamente huyó de la casa yendo al domicilio de su abuela en Los Muermos, a la que contó lo sucedido.

Al día siguiente al concurrir al colegio, la niña habló con una funcionaria quien avisó de inmediato a la directora. La madre no quiso denunciar a su esposo ni menos declarar en su contra.

En la audiencia de control de la detención realizada este mediodía, la fiscal Claudia Pino reveló un escabroso detalle que contó la menor. Momentos después de haber abusado. el hombre, ligado a la religión evangélica, le dijo: «Ora, para que Dios nos perdone por lo que hemos hecho». 

Entregados los antecedentes por el Ministerio Público y la parte defensora, el juez Luis Olivares, decretó prisión preventiva con salida diaria por el plazo de 3 meses que durará la investigación para seguir, transcurrido este tiempo, con un procedimiento abreviado conforme a la pena establecida para el delito, además de la prohibición de acercarse al domicilio y lugar de estudio de la víctima. El imputado será acogido en casa de familiares y en la ocasión recibió el respaldo de sus hermanos y el pastor de la iglesia evangélica a la que pertenece.

Por: Mauricio Sáez Elgueta.