Hasta la oficina del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, llegó una residente de la comuna de Quellón, quien tras recibir en su domicilio un paquete procedente de China con una compra de artículos que realizó a través de una plataforma de comercio electrónico se percató que en su interior también venía un paquete con semillas que ella no había solicitado. Con sorpresa, la usuaria relata que las iba a quemar, pero que una amiga le dijo que debía avisar al SAG de acuerdo a lo que había leído en las noticias.
El Director Regional del organismo del agro, Eduardo Monreal, sostuvo que “esto es muy grave porque desconocemos el real origen de éstas y su condición sanitaria, pudiendo dañar a especies nativas e incluso cultivos”. Las semillas pueden constituir un elemento de alto riesgo, pues por tratarse de material de reproducción podrían traer una plaga no conocida a Chile. Por otra parte, constituyen un riesgo para nuestros ecosistemas, ya que al tratarse de semillas de especies no presentes en nuestro país, pudieran competir con especies nativas.
Monreal hizo un llamado a las personas a seguir avisando al SAG cuando reciban en encomiendas provenientes del extranjero paquetes con semillas que no han solicitado. “Pueden llamar al Servicio para que las vayan a retirar al domicilio, o acudir a dejarlas a nuestras oficinas. Lo importante es no abrir el paquete, mucho menos sembrar el contenido, ni tampoco botarlas en un basurero”, acotó.
Para el caso de la región de Los Lagos, deben contactarse con el SAG, llamando al teléfono celular 932538027 o escribiendo a contacto.loslagos@sag.gob.cl para poder dar orientación al respecto.
El potencial riesgo de las semillas
El Director Nacional del SAG, Horacio Bórquez, explicó que esta situación reviste “un alto riesgo sanitario, ya que no sabemos a qué especie corresponden las semillas, si pudieran contener enfermedades o alguna plaga que no esté presente en Chile y que luego pueda afectar a nuestra agricultura. Por eso resulta fundamental que quienes hayan recibido estos sobres y tengan las semillas en su poder, no las planten, ni las boten a la basura o las liberen en el medio ambiente, porque allí van a germinar y puede ser muy peligroso”.
Cabe indicar que el ingreso de cualquier tipo de semillas al país está regulado por el Servicio Agrícola y Ganadero, organismo que no sólo fiscaliza el ingreso de material de origen animal o vegetal que pudieran portar los pasajeros que ingresan a Chile a través de puertos, aeropuertos, terminales terrestres o en los diferentes controles fronterizos, sino que también se realiza inspección sanitaria a todos los envíos postales -ya sea courier o correo- que ingresan a Chile.
Si en esta revisión se detectan semillas que no cuentan con certificación fitosanitaria oficial que respalde su origen y calidad sanitaria (ausencia de plagas), éstas se interceptan y se destruyen. Anualmente por correo se detectan alrededor de 20.000 envíos de semillas, los cuales son destruidos in situ por el SAG. Sólo en el primer semestre de 2020 se han interceptado y destruido cerca de 8 mil paquetes de semillas.