A través de un comunicado de prensa, la Municipalidad de Puerto Varas informó en horas de la noche de ayer viernes que se depuso la toma que duró 26 días en los establecimientos educacionales municipalizados de la comuna y se retomarán las clases desde el próximo lunes 29 de agosto en la mayoría de los recintos.
Así lo indicó Catalina Arancibia, directora del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM), afirmando que las escuelas Grupo Escolar, Aspadep, Epson, Colonia Río Sur y el liceo Pedro Aguirre Cerda iniciarán las clases el lunes 29 de agosto; mientras que las escuelas Rosita Novaro y Ricardo Roth comenzarán el martes 30 debido a detalles que tienen que preparar el lunes para recibir a los estudiantes. Sólo quedan pendientes los establecimientos Mirador del Lago y Nueva Braunau. Las escuelas rurales de un solo profesor y la escuela Santa María ya reanudaron sus labores durante esta semana.
La directora del DAEM puntualizó que el acuerdo obedece a que el petitorio entregado por el movimiento que se tomó los establecimientos en demanda de diversas mejoras, ha sido resuelto. Además, se reincorporan los 53 funcionarios que habían sido desvinculados, cuyos contratos se encuentran ya firmados por el empleador y están en poder de Catalina Arancibia.
Desde el municipio puertovarino argumentaron que el DAEM trabajará para subsanar los requerimientos en infraestructura, adquisición de materiales de trabajo, regularización de edificaciones, entre otros puntos. «El desafío que tenemos por delante no es menor, puesto que nuestro compromiso como departamento es trabajar incansablemente por mejorar las condiciones de los niños que hoy tenemos en la educación municipal”, sostuvo Arancibia.
La directora del DAEM aclaró que no es efectivo que los estudiantes de la comuna perderán el año escolar, puesto que una vez que se normalice el trabajo, se planificará el calendario de recuperación de clases.
Arancibia, dijo sentirse muy agradecida de la buena disposición que desde un primer momento expresaron los representantes de los directores, profesores, asistentes de la educación, apoderados y concejales Eduardo Hernández, Ariel Guzmán y Fredy Opitz, quienes mostraron siempre la mejor de las voluntades para sacar adelante un trabajo en conjunto que al final, luego de innumerables reuniones para acercar posiciones y lograr generar confianzas y consensos, permitió poner término al conflicto.