Desde hace un tiempo a esta parte los concejos municipales que se desarrollan en Puerto Varas han tomado un caracter virulento entre los ediles lacustres. El Concejo Municipal N° 126 tuvo nuevamente un patético espectáculo en donde no se respetó al público asistente, funcionarios municipales, ni siquiera la presencia de menores amilanó las diferencias existentes entre los ediles Juan Patricio Godoy y Ariel Guzmán quienes se entrabaron en una discusión que deja bastante que desear de quienes fueron electos mediante votación popular.
Ahora bien, previo al Concejo Municipal ya se hacía evidente el conflicto que existe entre el Colegio de Profesores y los Asistentes de la Educación con el DAEM local, razón por la cual estás últimas semanas se han desarrollado marchas y protestas por las calles de la ciudad, incluso afuera del DAEM por parte de los docentes y asistentes, a lo cual se sumó esta semana una caravana de vehículos en protesta ante las irregularidades que denuncian los manifestantes y que dicen relación con desfases en el pago de remuneraciones, entre otros tópicos. Por ese motivo el Colegio de Profesores y los Asistentes de la Educación pidieron al alcalde Álvaro Berger, a través de una carta entregada a principios de esta semana, que se desvincule al director DAEM, Luis Caucao y la jefa de Administración de la educación municipalizada, Mónica Castillo, plazo que expiró este miércoles y que durante la jornada de este jueves se transformaría en un paro indefinido por parte de los trabajadores en aula del Departamento de Educación Municipal. En este contexto, y una vez al interior de la sala del Concejo Municipal, se escuchaban los vitores de los manifestantes ante lo cual se vió bastante incómodos a los ediles lacustres y los presentes en la sesión.
No obstante, la sesión que se llevaba a cabo y que comenzó pasadas las 16 horas con una discusión respecto a un acta en donde no quedó plasmada la votación del alcalde Berger respecto a un eventual abanadono de deberes por parte del jefe de la Unidad de Control del municipio y que fue puesto en tabla hace varias sesiones atrás por el concejal Jacob y Guzmán, no hacía prever en lo que terminaría transformandose dicha sesión. Si bien es cierto la discusión era acalorada y en donde el concejal Jacob pedía explicaciones sobre quién era el responsable de no dejar plasmado un acuerdo del Concejo, lo cual fue apoyado por Ariel Guzmán, se tornó de una discusión habitual entre pares a un agresivo vocabulario entre ediles una vez que tomó la palabra el concejal Juan Patricio Godoy quien, pese a que se tocaba otra temática, comenzó a hablar y a emplazar a su par Guzmán sobre la contratación en el DAEM de quien se dice es su pareja y que terminó en un vulgar cruce de palabras – que ya se ha vivido anteriormente – y que colmó la paciencia de sus propios colegas y del alcalde Álvaro Berger quien se paró de su puesto y se retiró de la sesión ante sus intentos porque los concejales dejaran de dar el vulgar espectáculo que se estaba viviendo.
Los presentes en la sala, es decir, organizaciones sociales, estudiantes de un colegio, entre otros, quedaron pasmados por el nivel del vocabulario al que han llegado algunos de los ediles puertovarinos. Esto quedó de manifiesto con los dichos de la presidenta del Centro de Padres del colegio Rosita Novaro, quien señaló respecto a la situación vivida «es lamentable, bochornoso y vergonzoso porque lamentablemente hoy día el Concejo es un circo, yo creo que por eso la gente no viene. A nosotros nos citaron para otra cosa y a mi no me interesa saber cosas personales de ellos. Nosotros estamos solicitando una subvención para instrumentos musicales de nuestra banda que para nosotros es muy importante y también porque queríamos ver cómo va el asunto del arreglo del techo de nuestro colegio, falencias que se arrastran hace 5 años».
De este modo, y pese a que la mayoría de los concejales se quedaron al interior de la sala en parte estupefactos ante el vergonzoso episodio, al pasar una media hora se retomó el Concejo para tomar los puntos que indicaba la tabla de la sesión N°126. Cabe indicar que tras el «break» fue el alcalde Berger quien comenzó pidiendo las disculpas del caso ante el escaso público y los pocos funcionarios que continuaron en la sala. Al respecto, el jefe comunal señaló «primero pedir disculpas a los asistentes a esta sesión, a los concejales (ausente Juan Patricio Godoy) y también pedir disculpas a los medios de comunicación presentes. Esto no descarta en ningún caso que podamos desarrollar las multas correspondientes ante lo que significa este tipo de situaciones debido a que nos ampara la ley, vamos a revisar el audio de la ceremonia que habíamos suspendido».
Tras los dichos del alcalde fue el concejal Fredy Opitz quien le propuso que «Debemos tomar un acuerdo que se prohíba la intervención de un concejal si empieza con ataques personales». Por su parte, uno de los que participó del bochornoso cruce de palabras, es decir, el concejal Ariel Guzmán, expresó «todos tenemos orgullo, dignidad, y aquí hay cosas que no se pueden dejar pasar, yo creo que todos los que hemos estado en esta mesa hemos sufrido ataques contra nuestras familias, contra amigos, personas conocidas, por parte de este señor Concejal (Godoy) y no solamente aquí sino que también públicamente. Yo pido disculpas a los colegas concejales, lamento haberme salido de mis cabales, pero hay cosas que no se pueden tolerar».
Punto aparte, y en relación al conflicto entre profesores y asistentes de la educación, fue la exposición del concejal Héctor Jacob quien argumento «yo quiero recordar solamente un hecho puntual, que este Concejo en tiempo de Bahamonde (ex alcalde) tuvimos que aprobar la venta de un terreno que era patrimonio de la Municipalidad donde se ubicaba el ex Roller y ese terreno se vendió para pagar deudas de profesores que tenía el DAEM, de esa época viene una administración errónea y que se ha sostenido en el tiempo y que hoy se ha transparentado para que esto se pueda solucionar».
Finalmente, el concejal Eduardo Hernández solicitó la palabra al alcalde Berger para indicar «no puedo guardar silencio después del triste espectáculo que se vivió en la mesa del Concejo y obviamente voy a ratificar lo que señaló el colega Opitz en cuanto a que usted tiene la facultad (Berger) de tomar receso cuando entre colegas se estén faltando el respeto de esta manera, no comparto cuando se ataca a la familia. Todos tenemos familia y por lo tanto, tampoco comparto los ataques personales. La comunidad nos escogió para que trabajáramos por ellos y lo que escucho es que no quieren saber de discusiones personales entre nosotros, la comunidad quiere que le ayudemos a resolver sus problemas. Hago un llamado al colega Godoy que se preocupe de trabajar por la comunidad no enlodando a sus colegas ni a las familias de sus colegas y que él también tiene, que no se olvide de eso, y que se preocupe de alguna forma de trabajar de manera seria y que sea responsable de sus dichos».
En este engorroso contexto se continuó con la tabla en donde se aprobaron por unanimidad por parte de los ediles Eduardo Hernández, Ariel Guzmán, Héctor Jacob, Fredy Opitz, Jimena Vargas y el alcalde Berger, subvenciones para el Centro de Padres Sala Cuna y Jardín Infantil Princesa del Lago, Club del Adulto Mayor Rosas del Lago, Movimiento Juvenil Urbano, Centro de Padres del colegio Rosita Novaro, las que en total sumaron más de $26 millones de pesos.