El alcalde de Puerto Montt Rabindranath Quinteros se mostró sorprendido ante la reacción asumida por los apoderados del colegio Santo Tomás luego de que se informara de las irregularidades existentes en ese centro de educación lo cual llevó al edil a establecer un plazo de 72 horas desde el martes pasado para subsanar las deficiencias de lo contrario procedería a firmar el decreto de clausura.
Quinteros señaló que nadie quiere que se cierre el colegio y llamó a los apoderados a estar tranquilos y a confiar en que la dirección del establecimiento será capaz de solucionar los incumplimientos registrados en los plazos establecidos.
“La decisión de cerrar un colegio no es sencilla, pues involucra no sólo a los estudiantes y docentes sino también a sus las familias y es por eso que el colegio no está cerrado, porque como municipio nos propusimos colaborar en la resolución de este caso y otorgamos un plazo de 72 horas para que la dirección del establecimiento resuelva el conjunto de temas que tiene pendientes, tanto fuera como dentro del recinto”.
“El martes conversé con el director del colegio, le señalé que no contaba con informe de bomberos respecto de redes ni de plan de evacuación, que no habían cumplido las obras de mitigación vial y que no tenía la autorización el Ministerio de Educación para funcionar y por tanto para recibir subvención“, precisó Quinteros, junto con explicar que, ante ese escenario, era imprescindible que el colegio Santo Tomás apurara las obras “pues –añadió- el decreto de clausura ya estaba redactado, pero que yo no lo firmaría si veíamos avances”.
De acuerdo al alcalde, el director Villagra reconoció que efectivamente había una serie de retrasos y se retiró de la oficina alcaldicia, señalando que estaba muy agradecido del plazo que le daba el municipio para normalizar las obras y trámites pendientes.
Quinteros señaló que comprende el apego de los apoderados al nuevo colegio Santo Tomás pero señaló que existe un conjunto de organismos técnicos –municipio, bomberos, Seremi de Educación, Seremi de Transportes, etc.- que son los llamados a evaluar si el recinto cumple o no con las exigencias para su correcto funcionamiento.
“Que pidamos la demarcación de pasos peatonales y la instalación de semáforos y refugios peatonales no es un capricho, es para garantizar la seguridad de los propios estudiantes de ese colegio” agregó Quinteros.
El Colegio Santo Tomás de Puerto Montt había anunciado en febrero que las clases comenzarían el 1 de marzo. Sin embargo, inició el año escolar recién el día 12 y con obras exteriores aún inconclusas, mencionó el edil.
“Aquí nadie quiere que los alumnos pierdan clases y en Santo Tomás ya perdieron dos semanas a la espera del inicio del año escolar, entonces hoy lo que corresponde es que los mandantes de las obras apuren el paso, cumplan con los requerimientos y obtengan las autorizaciones del municipio y más importante todavía, del Ministerio de Educación, que hoy afirma que ese colegio no existe”, concluyó la autoridad comunal.