Los datos más específicos del barómetro de la Educación Superior 2011, dados a conocer hace algunos días, fueron presentados por Marta Lagos, directora de MORI, consultora encargada del estudio, en la Dirección General de Comunicaciones y Asuntos Públicos de la Universidad de Santiago y revelan antecedentes que nos muestran que Chile está cambiando.
Así lo corrobora, por ejemplo, el hecho que 6 de cada 10 jóvenes participan hoy, en algún tipo de manifestación o que el 35% de los escolares están dispuestos a perder el presente año lectivo, asegurando que un 67 por ciento, cree que el movimiento está logrando sus objetivos.
“Este es un país en revolución”, asegura Marta Lagos, “y lo más preocupante es que la clase política no se da cuenta de lo que está sucediendo”. La economista plantea que los jóvenes “nacieron y crecieron en un Chile próspero, donde se triplicó el ingreso promedio, donde hubo movilidad social, donde se cambiaron los hoyos de las calles por la Costanera Norte. Chile ha cambiado completamente y ellos ven el futuro en tal contexto, es decir, en el que saben que pueden transformar las cosas”.
La encuesta de MORI, además revela que el 60 por ciento de los estudiantes confía en que es posible que el gobierno arregle la situación y con ello, “están poniendo una tremenda presión a Sebastián Piñera, porque en el fondo le están diciendo: más vale que sea así”.
Por lo mismo, Marta Lagos prevé un escenario complejo para los próximos meses, porque plantea que es difícil que este gobierno logre las transformaciones de fondo. En esta línea advierte que las próximas elecciones presidenciales serán la gran plataforma para discutir las reformas estructurales exigidas en materia de educación.
Revolución del “yoismo”
“Yo creo que en los próximos años vamos a tener violencia, vamos a tener terrorismo, atentados en caso que no se resuelva el problema educacional”, asegura la también fundadora del Latinobarómetro, porque a su juicio el movimiento social que se ha generado a partir de las demandas conocidas por todos, va más allá de un tema ideológico, pues ostenta un componente individual que emerge a la luz de la sociedad de consumo.
“Esta es la revolución del yoismo, donde lo que importa es el avance individual y lo que se está exigiendo es que el Estado entregue las herramientas para que cada uno pueda valerse por sí mismo”, asegura la directora de MORI.
Prestigio y calidad
En otro ámbito, la experta en sondeos de opinión, cree que el movimiento estudiantil cambiará el actual escenario de la industria de educación superior, pues sólo quedarán aquellas instituciones “de verdad” que ofrezcan calidad y excelencia. En este sentido, los grandes beneficiados serán las universidades que ofrezcan las mejores carreras, porque hoy el concepto de universidad como tal “fue destruido por el movimiento estudiantil; lo que vale no es el plantel, sino la carrera y su calidad específica. Hoy importa el área chica” y en ese contexto los jóvenes elegirán dónde formarse.
Marta Lagos, además, asegura que “esta generación es mejor que la nuestra, porque hoy los chicos tienen niveles mayores de valores que los que manejábamos nosotros. Nuestra generación es la del doble estándar, del secretismo…”.
Por último, destacó que hoy el medio favorito de los jóvenes para informarse es sin contrapeso desde hace un par de años, Internet, con un 74% versus el 16% de la televisión. Esto le da la seguridad a los jóvenes que pueden lograr los cambios que se proponen, pues están mejor informados y pueden establecer más y mejores redes que antaño.