Como una situación preocupante y extremadamente delicada calificó el diputado de la Democracia Cristiana, Patricio Vallespín, el recorte en 548 millones de pesos que programó el gobierno para el Servicio de Salud Reloncaví, situación que se repite en todos los servicios de salud del país.
De acuerdo al Decreto 338, del Ministerio de Salud, a nivel nacional se realizará una reasignación presupuestaria del orden de los 31 mil 536 millones de pesos, desprendiéndose de ellos 20 mil 181 millones del Programa de Prestaciones Valoradas; 8 mil 146 millones de pesos provenientes del Programa de Prestaciones Institucionales; y 2 mil 139 millones de pesos, que corresponden al Programa de Atención Primaria.
“La determinación que ha tomado el gobierno implicará, necesariamente, una menor cantidad de prestaciones de salud a las personas que se atienden en el sistema público gratuito y en los servicios que presta Fonasa. Eso no lo vamos a aceptar”, dijo el diputado por el Distrito 57.
Vallespín recalcó que “con el programa de reconstrucción que presentó el gobierno, quedó de manifiesto que hay dinero para ejecutar la reconstrucción de las regiones afectadas por el terremoto. Seguir haciendo recortes, ahora en salud, me parece que es un descriterio y una medida absolutamente innecesaria”.
El parlamentario recordó que, pese a que el gobierno aseguró que los reajustes no afectarían a los más necesitados, “ahora está haciendo todo lo contrario. Primero fueron los FNDR, después el Fosis, ahora Salud, que dejará en vulnerabilidad a millones de chilenos. No sería extraño que empiecen a recortar también en educación”.
Cabe destacar que, junto con el Servicio de Salud Reloncaví, el Servicio de Salud Chiloé sufrirá un recorte presupuestario que alcanza los 150 millones de pesos.