En su visita a la región de La Araucanía, el candidato presidencial Sebastián Piñera concretó la firma de compromisos para un eventual gobierno en que uno de los puntos más importantes para la zona es el impulso del Plan Araucanía
«para devolver la paz y el progreso a la región y un gran acuerdo para el reencuentro histórico con los pueblos originarios, incluido su reconocimiento constitucional», expresó.
Posteriormente el abanderado de la Coalición frente a la consulta de la posibilidad de incluir a ex trabajadores del régimen de Augusto Pinochet en un supuesto gobierno respondió que: “En primer lugar, haber trabajado en forma leal y honesta para un gobierno de Chile no es pecado ni es delito. En segundo lugar, esa pregunta debieran hacérsela a Eduardo Frei, porque él en su gobierno designó, por ejemplo, a Juan Villarzú que había sido funcionario del Gobierno Militar, a Carlos Massad, que había sido funcionario del Gobierno Militar, en cargos de su gobierno. Pero yo quiero decirles que para mí, el Gobierno Militar que terminó hace más de veinte años es parte de la historia y nosotros queremos ser parte del futuro y por eso en nuestro futuro gobierno vamos a convocar a una nueva generación de chilenos, chilenos que tengan capacidad, honestidad, vocación de servicio público y ganas y entusiasmo por servir a Chile y a los chilenos”.