Dentro de la política que tiene la dirección del trabajo, se realizó una fiscalización a un puesto laboral que es bastante sensible ante la opinión pública, el cual tiene un contacto diario con las personas, ellos se dedican a empacar dentro de los supermercados.
Durante la jornada de ayer el Secretario Regional Ministerial del Trabajo y Previsión Social, Fernando España junto al Director Regional del Trabajo, Guillermo Oliveros y fiscalizadores de la Inspección del Trabajo concurrieron a un conocido supermercado de la comuna de Osorno con el propósito de fiscalizar en terreno esta situación.
Según el Seremi del Trabajo y Previsión social, Fernando España “es un tema complicado en cuanto las empresas niegan todo tipo de vínculo laboral con los jóvenes que cumplen la labor de empaque, ante denuncias se busca alguna relación con la empresa, ya que ellos dependen de las instrucciones que la administración de los locales la realizan constantemente”.
Además añadió, “es una fiscalización difícil, complicada y se llevó a cabo con pleno éxito en un supermercado conocido en la comuna de Osorno y esperamos que las razones y a la vez la parte técnica sea dada a conocer rápidamente, ya que esta acción es un primer paso para regular este tipo de trabajo”.
Por otra parte, Oliveros manifestó que estas acciones son parte de las actividades que realiza la Dirección del Trabajo determinando si existe relación laboral, “en este caso estamos haciendo una fiscalización pendiente a determinar la presencia o ausencia de relación laboral bajo subordinación y dependencia, ya que si la investigación informa dependencia implicaría una formalización con contrato, liquidación de sueldo, cotizaciones previsionales y todas las consideraciones que implica una relación laboral normal”.
Además estuvo presente en la ocasión el presidente de la Central Unitaria de los Trabajadores CUT Provincia de Osorno, Mauricio Navarrete, quien valoró la labor que está realizando la Inspección del Trabajo, “como trabajadores jamás vamos a estar de acuerdo primero con el trabajo infantil, por eso es importante que todos los jóvenes que están acá sean mayores de 18 años, pero también no se puede permitir que estos jóvenes universitarios dejen de asistir a clases por estar ganando unos pesos, uno entiende que la situación económica no es la mejor, pero uno sabe que este trabajo es remunerado sólo por la buena voluntad de las personas al entregarles propina, porque ni siquiera se reconoce una relación laboral, a nosotros nos interesa que ellos sean profesionales y se puedan ganar la vida de una manera más digna”.
Esta investigación es el primer paso para lograr una regulación frente a este tipo de trabajo que se encuentra en todo el país.