A través de un comunicado público el movimiento Evangélico ISACAR llamó a votar nulo en las elecciones presidenciales del próximo 13 de diciembre en consideración a varios factores.
«Hemos entendido que los cuatro candidatos a la presidencia, han optado por salir a la conquista del voto, sin considerar valores cristianos fundamentales para la sociedad chilena, tales como el valor de la familia, -núcleo fundamental de la sociedad- y el matrimonio constituido por Dios entre un hombre y una mujer. Por el contrario y con el argumento de una supuesta discriminación, los presidenciables han salido a favorecer a minorías con en escasa representatividad, y no han trepidado en subjetivizar los valores más esenciales, dejando de lado incluso sus más profundas convicciones. Los candidatos han reivindicado las relaciones homosexuales, asumiendo como propio el discurso de una minoría que tiene tribuna en todos los medios de comunicación y que con insistencia ha presionado por generarse condiciones jurídicas especiales, que representan un verdadero atentado a la institución de la familia».
Agregan que «En sus respectivas franjas y debates televisivos, Jorge Arrate, Marco Enríquez-Ominami, Sebastián Piñera y Eduardo Frei, nos han notificado que están dispuestos a gobernar con la comunidad gay, sin importar el compromiso valórico que esto implique, mensaje que se ha convertido en eje transversal de esta supuesta defensa en contra de la discriminación».
Indican que los evangélicos representan a más de tres millones de personas y que los candidatos no se han pronunciado sobre su aporte y llaman a los presidenciables a reflexionar sobre el mensaje que están entregando a los chilenos argumentando que si de verdad están interesados en abandonar la discriminación entre chilenos «entonces llegó el momento de abordar la brecha salarial, la diferencia inmoral en la calidad de la educación de los más ricos y los más pobres, la pésima cobertura de salud que tienen los sectores más vulnerables y la injusta diferencia interreligiosa que se da en las Fuerzas Armadas y de Orden y en las reparticiones públicas del país, con el desigual trato a los capellanes evangélicos, frente a los capellanes católicos».
Subrayaron que «La comunidad homosexual está lejos de ser el sector más discriminado de nuestro país, puesto que su “causa” es motivo central de productos televisivos y sus voceros son panelistas en todos los medios de comunicación».
Los dos millones de evangélicos inscritos en los registros electorales podemos definir quién será el próximo Presidente, a partir de esta semana y hasta el 30 de noviembre próximo esperaremos una definición clara de los candidatos respecto a los temas valóricos que hoy están en cuestión y en caso de no recibir respuesta llamaremos a votar nulo incluyendo el siguiente texto en la papeleta ‘Yo y mi casa serviremos a Jehová’ «, finalizaron.