Los agitados días de la gira nacional y los cambios de temperatura entre la calefacción de la avioneta bimotor y el abrazador frío sureño le pasaron la cuenta a Marco Enriquez – Ominami, ataviado con una bufanda morada y con un hablar más pausado de lo normal – algo que se agradece – arribó a Puerto Montt con una leve disfonía y un notorio retraso en la agenda programada, comprensible tras estar en dos provincias de la región de Los Lagos en pocas horas.
Apareció pasadas las 20 horas en la sede de la CUT, acompañado de su brazo derecho Álvaro Escobar, reuniéndose con Ricardo Casas, presidente de la Federación de Trabajadores de Industrias Pesqueras (FETRAINPES) enterándose de la situación que aqueja a las personas desvinculadas de las empresas salmoneras y de la acusación que la Fiscalía local dejó entrever en un medio de comunicación sobre la presunta participación de un dirigente sindical de trabajadores salmoneros en el ataque incendiario contra las oficinas de SalmonChile ocurrido en Mayo. Enríquez – Ominami expresó su profunda condena ante todos los hechos de violencia y sobre la crisis acuícola manifestó que «es un ejemplo nítido de falta de regulación de una industria que se sobregiró, el Estado debiera haber hecho presencia con más regulación».
Dichos de Mónica Madariaga
La polémica del día fue marcada por las palabras que la ex – ministra de Justicia del gobierno de Pinochet Mónica Madariaga, (cargo ocupado entre los años 1977 y 1983), pronunciara en una entrevista de un programa de televisión de Canal 2 de San Antonio, en el cuál contó que intervino ante el ministro de la Corte, Luis Correa Bulo, a petición del hermano del candidato presidencial José Piñera (Ministro del Trabajo en 1982) para solicitar «apurar» la libertad provisional de Sebastián Piñera en el caso caratulado como «defraudación» del Banco de Talca, del cual Piñera fue Gerente. En un video de CNN Chile Madariaga agrega que en un viaje en avión desde Concepción a Santiago el candidato presidencial de la Alianza le dijo «nunca te he dado las gracias porque me sacaste de la cárcel».
Sobre esto Enríquez – Ominami indicó que las dos acusaciones deben ser aclaradas, «una referida a que habría estado prófugo, la pregunta no es si estuvo preso o no, es si estuvo prófugo y por qué; segundo es la acusación de haber recurrido a su hermano para zafar de la justicia, si ambas cosas son ciertas estamos ante un caso gravísimo que hace impresentable que alguien sea candidato a la Presidencia».
Acerca del despido de Marcelo Farías, jefe de informática del PS, quien enrostró a Camilo Escalona que los 15 mil nuevos militantes del partido no eran tales, sino que realmente han sido 398, ME-O declaró no conocer a cabalidad el tema pero que ha «recibido quejas de muchísimos funcionarios públicos que se sienten precarizados producto de una opción distinta a la oficial, invito a la Concertación a calmarse, esto no puede ocurrir, no puede ser que ellos hagan campaña del terror», recalcó.
Finalmente valoró el apoyo proveniente de distintos frentes al rol de su esposa Karen Doggenweiler argumentando que «es inaceptable lo que ha hecho el Senador DC a través de sus voceros, tratar de poner a Karen y a las mujeres frente a un dilema falso, que le hagan optar entre su trabajo y sus derechos ciudadanos es cavernario».
Por: Mauricio Sáez Elgueta.
Foto: Luis Pérez Godoy.