Un poco más de optimismo presentaban el mediodia del sábado cerca de 15 personas pertenecientes al comité de cesantes de la Construcción. La razón de ello es que al fin podrían tener trabajo debido a que mañana lunes 25 mayo se presentarán a las 9 de la mañana en la Oficina Municipal de Intermediación Laboral (OMIL) en el edificio consistorial de avenida Presidente Ibañez puesto que existirían plazas laborales.
Esto no ha sido gratuito, Roberto Teca vocero de la agrupación enfatizó que lo que se pueda lograr ha sido fruto del esfuerzo sostenido durante más de cinco meses y de tocar puertas, unas se han abierto, otras se las han cerrado en la cara, sin embargo no descansarán hasta tener una fuente de sustento que les permita alimentar a sus familias. Recordó que partieron solicitando ayuda en la Municipalidad, la nula respuesta de entonces los envió a peregrinación por distintos edificios y organismos públicos, «al final llegamos al mismo lugar desde donde partimos» comentó.
Conversando con cronicalibre.cl Teca mostró una lista de 80 personas, ordenadas de acuerdo a la fecha en que se fueron inscribiendo. La Municipalidad ofreció 65 puestos de trabajo, ellos han ubicado a todos quienes están en el listado y si alguno no se presenta los de más abajo irán subiendo en orden de prioridad hasta completar los 65 cupos.
Alabó a algunas empresas constructoras locales como las de Ricardo Carrasco y Luis Navarro, las que en opinión del dirigente pagan bien y respetan los derechos de los trabajadores, pero acusó que otras realizan prácticas poco leales. Por ejemplo indicó que las empresas principales aprovechan subsidios del Gobierno para contratación de mano de obra, pero que los trabajadores son traspasados a contratistas y éstos a su vez los derivan a subcontratistas dejándolos sin derecho a previsión ni salud además de aprovecharse de la situación para hacerlos laborar más horas sin cancelarlas y una vez que el trabajador los encara «amablemente» los empleadores les dicen que opten por seguir o no, obviamente continúan porque prefieren tener una fuente de ingreso.
Por: Mauricio Sáez E.