Obispo emérito de Curicó y Talca, fallecido ayer domingo por la noche víctima de cáncer hepático, se retiró en el año 1996. Se caracterizó por una relación restringida con los medios de comunicación. Hace unos tres meses el periodista Enrique Hormazábal hizo una entrevista a don Carlos González quien, luego de publicada, la leyó y quedó satisfecho con lo vertido y expresado.
Por: Enrique Hormazábal
Fotos: Carlos Alarcón Duarte
“¿Y qué Hiciste con tu Hermano? Testimonio de un obispo, 1973 a 1990”, se titula el último libro publicado por el Obispo, Carlos González Cruchaga, trabajo que fuera recientemente presentado en la sala América de la Biblioteca Nacional, en Santiago, por el ex presidente, Patricio Aylwin, y Monseñor Alejandro Goic Karmelic, Obispo de Rancagua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile.
“He escrito lo que, desde mi experiencia fueron las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno Militar. En el libro publico cartas y documentos privados que dan solidez a lo que podrían parecer sólo apreciaciones personales”, frase directa y simple que da cuenta de un dedicado trabajo que con honestidad va describiendo la tensa relación que por años fue sostenida por parte de la iglesia en beneficio de la gente común y corriente, hechos de crueldad que llama a no olvidar para no repetir la historia.
¿Cómo trabajó el libro referido a su experiencia durante la Dictadura?
No me gusta hablar de Dictadura, prefiero hablar de Régimen Militar. Si uno dice Dictadura toma posición frente a lo que ocurrió, eso me parece.
Creo que es importante contar lo que ocurrió desde mi verdad, compartir mi experiencia al ver la tortura y el sufrimiento para aportar a la reconciliación del país. Actualmente todavía existe mucha división en el país, mucho rencor, muchas heridas vigentes. Han pasado muchos años, 18 desde que se recobró la democracia y, se hace necesario avanzar hacia la reconciliación.
¿Cómo ve usted que se ha avanzado en el tema de derechos humanos en nuestro país?
Hemos recorrido camino, pero nos falta mucho por hacer, quedan temas pendientes. Creo que lo hemos hecho en la medida que hemos podido ir avanzando.
¿La gente olvida lo que ocurrió?, da la sensación que así ocurriera en ocasiones, y eso facilita las cosas para que se pueda repetir la historia.
La gente no olvida, perdona sí, pero no olvida. Es labor de toda la sociedad trabajar que no vuelvan a ocurrir hechos como los ocurridos durante el Régimen Militar. Tantos abusos a los que se sometió a gente que poco o nada tenían que ver con lo que políticamente ocurría en el país.
Al ver esos abusos, ¿Se sintió atado de brazos?
Claro que uno se sentía impotente frente a tanta injusticia, en donde se torturó y mato personas. Se debía tener claridad para ayudar a la gente humilde, a quienes más lo necesitaban y que por esos años no lo estaban pasando para nada bien. Ellos, los torturados son quienes hoy son abiertos a contar su experiencia, siempre el torturador es cerrado, se niega a reconocer hechos que evidentemente ocurrieron, mientras que el torturado abre el camino para reflexionar.
¿Cómo se le lo que ocurrió a las futuras generaciones?
Si son niños se les debe explicar con un lenguaje adecuado para los niños, hablarle como a un niño. No es necesario hablar de los hechos de forma directa y con detalle de lo terrible de la tortura por ejemplo. Se puede explicarles que acá hubo un Régimen Militar, que existió detenciones, que se cometieron abusos y que eso dañó a mucha gente, creando conciencia que es positivo construir trabajando en la reconciliación del país.
Usted relata en su libro muchos hechos de crudeza que afectó a personas, ¿Cómo se ve la mano de Dios entre tanta atrocidad?
Es difícil comprender, pero Dios deja que pasen las cosas, aunque en su momento no se entienden o son muy difíciles de entender. La Biblia nos entrega con claridad que el misterio de la acción de Dios es difícil de comprender, sólo el tiempo permite ir haciendo sentido del actuar de Dios. Muchas veces nos cuestionamos sobre cosas que están ocurriendo, pero sólo el tiempo nos permite entender el actuar de Dios y, es eso lo que vemos hoy.
¿Cuál es el camino que recomienda para alcanzar la reconciliación?
El país entra siempre en discordias que están muy latentes hoy en día, se necesita generar diálogos, acuerdos, dialogar es la clave, trabajar en ello, y con la mayor lección de la vida que nos entrega Dios, el amor, con mucho amor.